¿Cuándo los celos son considerados una enfermedad?
Todos tememos perder el amor de una persona, pero cuando ese miedo es irracional y obsesivo, debemos buscar ayuda para superarlo.
Los celos son un sentimiento que normalmente surgen cuando nos sentimos amenazados de perder algo o alguien que tenemos mucho aprecio. Aunque sea más típico ocurrir en las parejas, puede estar presente en las relaciones de amistad y de familia. En dosis pequeñas, son una emoción muy natural y no significan una enfermedad. Seguramente, todos ya hemos pasado o vamos pasar por alguna situación que nos provoca celos.
Los celos inofensivos suelen ser transitorios y se basan en hechos reales. Es un sentimiento que no daña la vida del otro ni la de quien lo siente. Algunas personas incluso dicen que este tipo de celos da gracia a la relación, como si fuera un sabroso condimento.
Sin embargo, cuando este miedo de pérdida torna una obsesión y genera una necesidad de control exagerada, hablamos de celos patológico.
Síntomas de los celos patológico
En las relaciones de pareja, el individuo que sufre de los celos patológicos, también denominado celopatía, suele sospechar que su pareja es infiel. Cuando se establecen las dudas, el celoso se vuelve posesivo y comienza a presentar los síntomas del trastorno. Los principales son:
- Agresividad y/o ansiedad
- Inseguridad
- Pensamientos permanentes vinculados a la infidelidad. El celoso cree constantemente que está siendo engañado. Si, por ejemplo, un día su pareja le dice que tiene que estar hasta más tarde en la oficina, luego imagina que es una excusa para encontrarse con su amante.
- Manifiesta la desconfianza todo el tiempo.
- Tiene un sentimiento de posesión hacia el otro.
- Siempre acusa a la pareja de mirar o prestar atención a otras personas.
- Hace represalias cuando nota que el otro desea mantener su individualidad y que tienen otros intereses que no sea la relación.
- Siente celos del pasado de la pareja.
- No tiene ninguna duda de la infidelidad de su pareja, mismo cuando no existe motivo para esto.
- Siempre quiere saber dónde y con quién está su pareja o con quién habla. No deja ningún espacio para que la persona mantenga su libertad y autonomía.
- Intenta aislar el otro de sus amigos y familia al exigir atención exclusiva.
Tiene un comportamiento dirigido a comprobar la infidelidad. Mira sin consentimiento el móvil, los correos, las redes sociales, la cartera y la ropa de la pareja. - Recurre a la agresión verbal y incluso física cuando cree que ha encontrado las pruebas de la infidelidad.
- Para justificar el comportamiento celoso, pone la culpa en la otra persona.
Cómo se puede ver, estar con alguien que sufre de celos patológicos es muy exhaustivo porque no es posible mantener una convivencia sana y equilibrada. La persona no consigue racionalizar y ver que es un miedo infundado. A menudo, el nivel elevado de posesividad acaba destruyendo la relación.
El perfil de lo celoso patológico
Personas que sufren de celotipia suelen ser individuos con la personalidad más débil. En general tienen baja autoestima, son dependientes afectivos y tienen mucho miedo a la soledad. Además, tienen un complejo de inferioridad, o sea, se comparan constantemente con los demás y creen que no están a la altura.
El complejo de inferioridad suele originarse en la infancia o adolescencia y muchas veces por razones mínimas. Por ejemplo, ser más alto o bajo que los otros, ser tímido o poco inteligente. Existen casos que la origen es familiar. Si los padres son muy exigentes o hacen muchas recriminaciones, esto puede dejar secuelas psicológicas. Noberto Abdala, psiquiatra.
Claves para controlar los celos
Según los expertos, algunas estrategias pueden ayudar a controlar los celos. Entre ellas podemos señalar:
- Evita negar el sentimiento y buscar excusas que justifiquen el comportamiento celoso.
- Busca analizar la situación con cierta distancia y pregúntate si los motivos de los celos son realistas o no.
- Evita distorsionar la realidad y salir en busca de pruebas de la infidelidad.
- Enfoca tu tiempo y tu energía en lo bueno de la relación y en cómo mejora-la. Deja de compararte con “potenciales rivales”.
- Trabaja en mejorar tu autoestima. Cuídate mucho, practica actividades placenteras.
- Fortalezca tu vida personal. Esto puede ayudarte a entender que el otro no te pertenece y que mismo juntos cada uno debe tener sus propios objetivos y sueños.
- Evita compartir con todos tus celos. Hacerlos puede empeorar la situación porque aumentan los riesgos de comentarios inoportunos.
- Busca ayuda de un psicólogo si notas que sufres de celos patológico. El profesional de dará el soporte necesario para cambiar tu manera de relacionarse.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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