Los 9 mecanismos de defensa: ¿Cómo lidiar con ellos?

¿Cómo nos pueden afectar los mecanismos de defensa? ¿Qué podemos hacer para abordarlos y dejar que nos afecten en nuestros pensamientos y comportamiento? Descubre qué son y cómo lidiar con ellos.

6 AGO 2019 · Última modificación: 20 FEB 2024 · Lectura: min.
Los 9 mecanismos de defensa: ¿Cómo lidiar con ellos?

En el psicoanálisis se habla de mecanismos de defensa para explicar aquellas estrategias del inconsciente que se activan para evadir situaciones que no sabemos, no podemos o no queremos enfrentar de forma consciente. A lo largo de la vida usamos diferentes mecanismos de defensa para proteger nuestra integridad y salud mental pero si su uso es persistente se puede poner en riesgo la salud física y el bienestar emocional (ansiedad, depresión, agotamiento mental, etc). 

Los mecanismos de defensa no pueden clasificarse como "buenos" o "malos" porque precisamente se trata de escudos protectores de nuestra mente y están ahí para ayudarnos a mantener un equilibrio psicológico de forma inconsciente ante adversidades, traumas y situaciones que generan estrés o ansiedad.

Ser conscientes de que estamos haciendo uso de un "mecanismo de defensa" ante una realidad, ya nos permite situarnos frente a nosotros mismos y mirar objetivamente aquella situación o relación que nos impulsa a "escondernos". Sería el primer paso para despojarnos de ese escudo y encontrar maneras de enfrentar lo que nos sucede. En ese momento podemos buscar ayuda psicológica para abordar la problemática de manera contundente. 

¿Qué son los mecanismos de defensa?

Cuando hablamos de mecanismos de defensa nos referimos a ciertos comportamientos que las personas usan para tratar de afrontar recuerdos o pensamientos desagradables. Este concepto proviene de la teoría psicoanalítica, remarcando que se trata de estrategias que usan las personas para tomar distancia de cosas que no aceptan debido a sentimientos como la culpa o la vergüenza. 

La teoría de los mecanismos de defensa fue propuesta por primera vez por Sigmund Freud y sostiene que los comportamientos, igual que los mecanismos de defensa, no están bajo el control consciente de las personas. Es decir, que estas actitudes o pensamientos salen de manera inconsciente, sin que la persona sea capaz de darse cuenta. 

Principales mecanismos de defensa

Hacer uso de un mecanismo de defensa no supone interrumpir nuestra vida; todo lo contrario: seguimos con nuestras relaciones y actividades de manera habitual, porque precisamente el mecanismo de defensa es inconsciente y logra reducir las consecuencias de un acontecimiento estresante o amenazante. Estos son los principales mecanismos de defensa estudiados por el Psicoanálisis: 

  1. Represión: Fue el primer mecanismo de defensa descrito por Freud y consiste en "borrar" los acontecimientos dolorosos. De alguna manera nuestro inconsciente los guarda en un rincón apartado y logra que los "olvidemos"; pero llega un momento en la vida en que ese suceso logra salir y obligarnos a enfrentarlo. 
  2. Desplazamiento: Descargamos en otra persona u objeto aquello que no que no queremos afrontar de manera consciente. Por lo general el desplazamiento se presenta en forma de agresión, de violencia física y/o verbal hacia otro. 
  3. Sublimación: En vez de agredir a otras personas para "olvidarnos" de lo que realmente nos preocupa, sublimamos ese dolor mediante una expresión artística, un trabajo o una actividad deportiva. En algunos casos es tal la obsesión que la persona termina inmersa en esa actividad y le dedica mucho más tiempo del que debería. 
  4. Proyección: La persona proyecta en otra sus propias carencias y defectos. Insiste en destacar en otros aquellos aspectos de su vida o de su propia personalidad que se niega a aceptar en sí misma. Con este mecanismo de defensa, la persona pone afuera lo que considera amenazante de sí misma. 
  5. Negación: La persona bloquea lo que le molesta, lo que le duele. Niega que aquello exista o que le está causando daño. Sucede cuando recién terminamos una relación y nos repetimos que no importa, que no nos afecta para nada. 
  6. Regresión: La persona vuelve a una etapa anterior de desarrollo o repite comportamientos inmaduros, ya superados. El ejemplo más común es el del niño que ha vivido un acontecimiento traumático y vuelve a necesitar pañales cuando ya estaba en una etapa de mayor autonomía. Principales mecanismos de defensa
  7. Racionalización: Este es un mecanismo de defensa más complejo porque la persona modifica conscientemente un pensamiento para convertirlo en algo aceptable. Se da explicaciones racionales a sí misma para justificar hechos o situaciones que realmente tienen otra explicación pero que esta persona no acepta. En una relación rota, por ejemplo, tú puedes saber que hay una infidelidad, pero te autoconvences de que no es así sino que tu ex necesita un tiempo y pronto volverá contigo.
  8. Aislamiento: Como la palabra lo indica, la persona aísla sus sentimientos de sus recuerdos para tolerar mejor lo sucedido. De alguna manera logra "enfriar" los recuerdos, eliminando las sensaciones que le evocan para asumir la realidad.
  9. Formación reactiva: En la misma línea del aislamiento, la persona cambiar un pensamiento doloroso o negativo por otro positivo, casi de forma automática. Es su manera de "no pensar" en lo sucedido. 

¿Cómo afrontar los mecanismos de defensa?

Aunque algunos mecanismos de defensa pueden sernos de utilidad, otros pueden comportar comportamientos que acaben afectándonos en nuestro bienestar. Por ello, si sientes que algunos de estas actitudes o pensamientos te están dificultando tu vida, te recomendamos que tengas en cuenta lo siguiente: 

  • Identifica cuándo usas el mecanismo de defensa: Saber cuándo usas un mecanismo de defensa te ayudará a entender por qué surge y cómo abordar el problema detrás de este. 
  • Entiende por qué lo usas: Una vez identificada una situación donde surgen los mecanismos de defensa, es importante investigar las emociones detrás de ello. Esto te ayudará a arrojar información importante sobre lo que podrías estar tratando de evitar o abordar. 
  • Empienza a hacer pequeños cambios: Incluso los cambios más pequeños pueden ayudarte a lidiar con estos pensamientos y comportamientos. Por lo que, empezar poco a poco te será de ayuda. 
  • Trabaja en fortalecer tu autoestima: La mayoría de mecanismos de defensa tienen a ver con nuestra autoestima. Por lo tanto, cuánto más trabajes en este aspecto, menos tendrás que usar estos mecanismos de defensa. 

Los mecanismos de defensa pueden sernos útiles en ciertas ocasiones, aun así, si sientes que te están limitando en muchos aspectos es importante que acudas a un profesional de la salud mental. Al abordar los problemas que hay detrás de este tipo de comportamientos, verás que tu vida da un cambio hacia un mayor bienestar. 

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