Oportunidades para crecer: inteligencia emocional
En la actualidad, los vaivenes de la vida nos exigen como personas, amigos, parejas, profesionales, tener diversas competencias y cualidades.
¿Cómo podemos crecer y mejorar como personas?
La respuesta, aunque compleja, nos lleva a mencionar un aspecto básico pero muy importante como es la inteligencia emocional.
La inteligencia emocional se define como "Un conjunto de habilidades para percibir, valorar y expresar las emociones con exactitud, generar sentimientos que faciliten el pensamiento, entender la emoción y regular las emociones" (Mayer y Salovey, 1997).
Esto quiere decir que este tipo de inteligencia que sale de los parámetros habituales de lo que entendemos como inteligencia, es esta suerte de habilidades sociales e internas que nos permiten empatizar con el otro, crear lazos y demostrar nuestras necesidades y emociones de manera asertiva y clara.
La falta de desarrollo de estas habilidades puede traer consigo ciertas trabas en nuestra vida, citando a Planas "Las emociones suponen una importancia en nuestro quehacer cotidiano…éstas pueden estar en la base de problemas psicológicos y sociales" (Planas, 2014).
Si bien es bueno el mencionar que cada persona tiene habilidades sociales y emocionales distintas y a algunas les cuesta más trabajo regularlas y llevarlas a cabo, es innegable que el desarrollo de estas habilidades resulta muy beneficioso. La falta de desarrollo de éstas nos puede afectar en el quehacer diario, en relaciones personales, amorosas, familiares y laborales. Como contraparte vemos que ser capaces de entender y manejar nuestras emociones de manera sana nos ayuda a crecer y a tener mejores resultados en nuestras vidas.
Entonces ¿Cómo nos ayuda a crecer la inteligencia emocional?
Retomamos un breve fragmento de Goleman "descubrió que los trabajadores estrella discernían mucho más adecuadamente las emociones que sus colegas mediocres, lo cual también se traducía en una mayor capacidad para leer los mensajes emocionales de personas procedentes de sustratos muy diferentes a los suyos, una competencia que no solo resulta crucial en el mundo de la diplomacia sino que también resulta esencial en el mundo laboral si se desea sacar provecho de la diversidad humana" (Goleman, 1998).
La inteligencia emocional nos ayuda a desarrollarse y crecer tanto profesional como personalmente. Comprender, empatizar y controlar emociones tanto buenas como negativas (ansiedad, enojo, etc.) nos da herramientas de crecimiento profesional y también puede hacernos crecer como personas en cada uno de los aspectos que son relevantes para nosotros.
Bibliografía
Goleman, D, (1998) La práctica de la inteligencia emocional, Kairos SA, España: 25
MAYER, D,SALOVEy, P (1997), What is emotional intelligence? en P.Salovey y D.J. Sluyter, Emotional Development and Emotional Intelligence: Implications for educators: 3-31
Planas, J, (2014), La importancia de la inteligencia emocional en la escuela del futuro, Universidad de Zaragoza: 15
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