¿Por qué tengo miedo al amor?
El miedo al amor es algo muy frecuente. No raro saboteamos nuestra posible felicidad, creando mil excusas para no nos dejar llevar por este sentimiento. ¡Conozca por qué esto pasa!
El amor es un sentimiento sublime, pero ni siempre es fácil comprenderlo. Mientras muchas personas no se sienten realizadas hasta encontrarlo, otras evitan amar, sea invirtiendo tiempo en relaciones que no tiene futuro o buscando excusas (a menudo inconscientes) para seguir solas.
La verdad es que la mayoría de nosotros en algún momento de nuestra vida hemos tenido miedo de amar. Este recelo puede manifestarse de distintas formas o surgir en diferentes fases de una relación afectiva, puesto que todos creamos ciertas barreras para protegernos de ser lastimados.
En muchos casos, esta autoprotección exagerada nos impide encontrar y mantener el amor que decimos que queremos.
¿Qué impulsa nuestros miedos a la intimidad?
Cuando se trata de amor, casi todos establecemos al menos un par de estrategias para protegernos. Mucha gente incluso se autosabotea.
De acuerdo con Lisa Firestone, psicóloga y autora de innúmeros libros sobre relaciones amorosas, los principales motivos por los cuales tenemos miedo de amar son:
1. Sentimiento de fragilidad
Cuando amamos de verdad a alguien nos sentimos vulnerables. Empezar una nueva relación significa entrar en un territorio hasta entonces inexplorado. Todos tenemos miedo de lo desconocido. Dejarse llevar por el amor significa correr un riesgo real. Si estamos realmente enamorados exponemos nuestras vulnerabilidades al depositar toda nuestra confianza en la otra persona. Todos los hábitos que hemos tenido hasta entonces, y que nos han permitido sentirnos centrados en nosotros mismos, empiezan a quedarse en el camino. Amar es mirar para uno mismo, pero también para el otro.
Además, solemos creer que cuanto más una persona nos importa, más nos puede lastimar, lo que no siempre es verdad.
2. La verdadera felicidad viene junto con el miedo al dolor
Cada vez que nos sentimos verdaderamente felices, plenos y probamos como la vida puede ser preciosa, tenemos miedo de sufrir cuando este estado de alegría pura se acabe. Al final, no hay felicidad que dura para siempre y los días tristes fatalmente llegarán. Por esto tenemos tanto miedo de entrar de cabeza en una história de amor, que va a llenar nuestro corazón de buenos sentimientos, pero que también puede traer el dolor.
3. El nuevo amor puede abrir heridas del pasado
Nuestras lástimas del pasado, incluso las experiencias de la infancia, tienen una fuerte influencia en cómo percibimos a las personas con las cuales nos acercamos y en cómo construimos nuestras relaciones amorosas. Heridas mal curadas o viejas vivencias negativas pueden hacernos desconfiar de abrir nuestro corazón a una nueva persona. Luego, podemos alejarnos de la intimidad porque esta despierta sentimientos de dolor, pérdida, enojo o rechazo.
4. El amor suele ser desigual
Al inicio de una relación, mucha gente decide no seguir adelante al notar que el otro está más enamorado . Estas personas tienen recelo de no ser capaces de un día corresponder a este sentimiento y a dañar el otro. La verdad es que el amor a menudo es desequilibrado. Somos personas distintas, con experiencias distintas y que amamos de manera distinta.
Además, nuestros sentimientos hacia a una persona son cambiantes. Hay fases que amamos más, otras que tenemos dudas de nuestro amor. Es natural que sea así.
Dejar de empezar una relación por estas preocupaciones nos impide de conocer a alguién que está expresando un interés genuino en nosotros. Y jamás debemos desperdiciar la oportunidad de construir una relación que realmente tiene potencial para hacernos felices.
5. Miedo de romper la conexión con la familia de origen
Tener una relación de pareja larga es un fuerte indicio que hemos crecido y que estamos listos para empezar nuestras propias vidas como individuos independientes de nuestros padres. Aunque la familia de origen seguirá siendo importante, ella pasa a tener un papel secundario, puesto que ahora la pareja tomará sus propias decisiones sobre qué camino van a seguir juntos. En los casos en que los padres son sobreprotectores y tratan su hijos adultos como niños puede ser complicado cortar este vínculo para empezar una historia de amor independiente.
6. El amor despierta nuestros miedos existenciales
Cuando amamos a alguien, no solo enfrentamos el miedo de perder a esta persona, sino que nos hacemos más conscientes de nuestra finitud. Al entrar en una relación afectiva, nuestra vida gana más valor y luego la idea de morir se vuelve más aterradora. Para encubrir este miedo, podemos enfocar en las preocupaciones más superficiales o sabotear la relación para que ella se rompa. Podemos inventar mil motivos por los cuales no deberíamos estar con esta persona sin darnos cuenta de nuestros temores más profundos.
7. Incapacidad de reconocer nuestro valor
A menudo, tenemos dificultad para reconocer nuestro propio valor y creer que realmente podemos despertar el interés de alguien. Solemos tener una voz interna crítica que nos dice que no merecemos la felicidad. Esto se debe a las experiencias difíciles que muchos hemos sidos expuestos durante la infancia. Estas voces internas son dañinas, pero también nos hacen sentir cómodos debido a su familiaridad. Ya estamos acostumbrados a ellas. Luego, cuando otra persona nos ve de una forma diferente, amándonos y apreciándonos, esto puede desencadenar un incómodo y nos llevar a adoptar una actitud defensiva, puesto que ser amado desafía todo lo que creíamos sobre nosotros mismos.
Para reflexionar
Todas las relaciones de pareja tienen una avalancha de retos. Conocer nuestro miedo de amar y cómo nos comportamos cuando estamos junto a alguien es fundamental para construir una relación sana y equilibrada a largo plazo.
Debemos estar atentos porque el miedo de amar puede venir camuflado por ciertos comportamientos cómo:
- encontrar siempre defectos, dejando de lado las calidades
- apostar por amores platónicos
- enfocar en relaciones pasajeras
Por esto, el autoconocimiento es tan importante a la hora de amar. Al conocernos a nosotros mismos, tenemos más probabilidad de encontrar y mantener un amor por toda la vida.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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