Famosos de Hollywood revelan trastornos mentales

La industria máxima del cine tiene especial predilección por llevar a la gran pantalla trastornos mentales que afectan a personas comunes. Suelen ser atractivos para el público, porque si bien son habituales, aún en el SXXI los envuelve un manto de misterio que la ciencia no termina de explicarnos en relación a sus causas. 

Le debemos al cine además las campañas de desestigmatización de los trastornos mentales que sus personajes empáticos ayudan a difundir.

Pensemos en la reciente The Joker (El Guasón) en donde sentimos una profunda empatía y simpatía por un payaso asesino –¿justiciero?- que su sociedad ficticia desprecia consecuencia de la ignorancia en que vive.

Ciertamente un espejo de nuestra sociedad, que no está preparada para contener e insertar a quienes sufren dentro de ese universo aún en tinieblas que caracteriza a las enfermedades mentales.

Algo extraño si vemos los números que arroja la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación a estos padecimiento a lo largo y ancho del globo. Trescientos (300) millones de personas sufren depresión, sesenta (60) millones trastorno bipolar y ventiún (21) millones esquizofrenia y otras psicosis.

¿Qué pasa detrás de las cámaras?

Solemos pensar en los actores y actrices de Hollywood como estrellas con una vida perfecta beneficiada al máximo por el bienestar económico. Sin embargo muchas de ellas padecen esos mismos trastornos severos que tan acertadamente representan en las películas.

¿Será solo talento actoral?

• Trastornos alimenticios. Volviendo a El Guasón, de Joaquín Phoenix, sabemos que su personaje lo obligó a bajar más de 20 kilos de peso, lo que derivó en desórdenes severos en su alimentación sumando ataques de ansiedad. El actor más famoso de estos tiempos confesó que "la pérdida de peso afecta tu psicología, y realmente te vuelves loco en poco tiempo”.
• Trastorno bipolar. Jim Carrey, uno de los cómicos preferidos de la pantalla grande, convivió durante muchos años con episodios de crisis severas. Sin embargo sus últimas declaraciones han sido positivas en relación a los momentos de depresión de este trastorno: “durante años la sufrí; pero ahora cuando la tormenta llega es solo pasajera, no se queda, ya no me ahoga”. Catherine Z-Jones de La Máscara del Zorro y Selena Gómez, de Princesa por accidente, comparten el padecimiento de bipolaridad con el cómico que saltó a la fama con La Máscara.

• Depresión. Kirsten Dunst, conocida por su aparición en tres temporadas de El hombre araña, la célebre Jumanji, o la serie de Fargo, declaró recaer en crisis depresivas profundas al sentirse expuesta constantemente al juicio del público. También Hugh Laurie, más conocido como Dr. House, sufre una severa depresión que lo ha llevado a síntomas extremos como pensamientos suicidas. 
• TDAH. Jennifer Lawence, de Los Juegos del hambre, padece desde pequeña del déficit de atención e hiperactividad. 
• Dispraxia. Daniel Radcliffe, más conocido como Harry Potter, padece levemente de esta enfermedad psicomotriz que aparece en la infancia mostrando dificultades para saltar, sentarse, caminar, o hacer algunas tareas como atarse las trenzas de los zapatos.
• Cleptomanía. Winona Ryder, con una amplia trayectoria por la alfombra roja, y reconocida incluso por los más jóvenes por su papel en Stranger Things, padece de este trastorno que no puede controlar y la lleva al robo compulsivo, acompañado de ansiedad. 
• Dismorfofobia. Uma Thurman, famosa por Tiempos Violentos o Kill Bill, sufre desde la adolescencia este trastorno que se relaciona con la autopercepción física, generalmente desmesurada y no correspondida con la realidad. Un mal que padece debido a su estatura confesó que “durante años me dijeron que era linda y yo jamás creí una sola palabra”. 
• TOC. Justin Timberlake, actor de Facebook (Red Social) tiene una obsesión por ordenar sus cosas, producto de un trastorno obsesivo compulsivo, acompañado de déficit de atención. Por su parte, la actriz Cameron Díaz, de Loco por Mary, también padece un TOC, en su caso relacionado con los gérmenes.
• Esquizofrenia. Megan Fox, de Tortugas Ninja, sufre  desde su infancia este trastorno que le ha provocado una gran disfunción social y paranoia.
• Asperger. Daryl Hannah, actriz del clásico Blade Runner, sufre de un trastorno severo del desarrollo que dificulta la relación con los demás. Padecimiento que condicionó a la actriz en su carrera actoral, confesó que "ahora sigo siendo rarita, pero me lo guardo para mí". Víctima de este trastorno es también el actor de El silencio de los inocentes, Anthony Hopkins.
• Trastorno de fluidez del habla. El célebre hollywoodense Bruce Willis padece tartamudez desde pequeño. Sin embargo, a él la gran pantalla lo beneficia en relación a su enfermedad, ya que cuando interpreta sus papeles ésta desaparece por completo. En la misma sintonía del actor de Duro de matar; Emily Blunt, quien encarnó a Mary Popins, declaró sobre su padecimiento "comencé mi carrera de actuación para superar la tartamudez".

 
La lista de famosos es larga, y si bien los trastornos que sufren estas estrellas no son provocados necesariamente por el trabajo estresante y  bajo presión característico de este ambiente; no es menos cierto que éstos tienden a incrementarse en un ambiente de exposición social a escala global.
 
Y es que el dinero no lo resuelve todo. Los artistas de Hollywood deben pagar el precio de la fama sometiéndose a la presión social de sentirse siempre óptimos y mostrarse perfectos físicamente, no solo en la gran pantalla, sino en el foco mediático permanente en el que viven.

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