¿Qué son los Trastornos del Sueño?
Los Trastornos del Sueño son perturbaciones en el dormir. Las causas son diversas, por ejemplo factores orgánicos o ambientales como el estrés, ansiedad, cargas emocionales, ¡Infórmate aquí!
La mayoría de las personas hemos padecido alguna vez dificultades para conciliar el sueño, y esto está asociado a un sinfín de indicadores o variantes extrañas y no tan extrañas para nosotros. ¿Quién no ha sufrido de insomnio en su vida?, es algo tan común como saber que el cuerpo necesita dormir para reponer energías, pero no todo mundo se da cuenta cuándo este síntoma se ha convertido en un trastorno del sueño, que es objeto de atención clínica, veamos:
¿Qué factores de riesgo predisponen al insomnio psicofisiológico?
Algunas veces se debe al exceso de preocupaciones o saturación mental relacionada con acontecimientos estresantes, las cargas y presiones familiares, laborales, sociales, de salud, etc. El insomnio que es agudo puede ser de carácter psicológico, psicosocial, (decepción emocional), problemas de auto-aceptación, problemas con la vesícula biliar, represiones que son patadas al hígado, o debido al entorno lleno de exigencias desmedidas, agotamiento, irritabilidad, altísimos niveles de estrés, presiones y ansiedad, miedos o conflictos interpersonales, emocionales, afectivos, duelos y pérdidas, inseguridades, nerviosismo, obsesividad o una excesiva preocupación por la misma falta de sueño, batallamos para dormirnos, contamos borreguitos incansablemente y los borreguitos terminan durmiéndose primero que nosotros.
El sueño a veces se presenta de manera intermitente, es decir, nos despertamos varias veces por ejemplo para ir al baño y allí estamos de nuevo frente a la dificultad para volver a conciliar el sueño, invocamos al Dios Morfeo y se nos vienen mil pensamientos, nos damos varias volteretas ¡Y el sueño no quiere llegar! y seguimos dando tantas vueltas en la cama que a veces las almohadas terminan en el suelo y ni cuenta nos dimos en qué momento se cayeron, y lo que es peor, cansados a veces de intentar dormir, invitamos al príncipe válium a la fiesta, para que nos acompañe en el viaje hacia el mundo de los sueños, pero el consumo de sustancias somníferas, fármacos o tóxicos, podría resultar adictivo y no se trata de quitar un problema y poner otro ¿verdad?
En la mayoría de los casos de sueño interrumpido o supresión del sueño, se debe a períodos de consumo de drogas, alcohol, tabaco, cafeína o exceso en las comidas y bebidas, sin descartar claro, la intensa actividad que durante el día nos haya mantenido en alerta percepción o alerta novedad, como si fuésemos vigías en época de guerra. Son varios los factores desencadenantes del insomnio, sujetos a investigación clínica, para determinar qué está pasando en nuestra cabeza cada noche, (específicamente en las partes del hipocampo, neocortex y tálamo cerebral), sin descartar por supuesto la hiperactividad mental, los pensamientos intrusivos o incapacidad para cesar la actividad mental que nos mantiene despiertos con tanta tensión somática en la cama y nos impide relajarnos para conciliar el sueño.
Sin embargo, también es digno reconocer que no todo el tiempo se padece de insomnio o desvelo como se piensa, e incluso podemos llegar a creer que no soñamos nada porque no lo recordamos. Podemos iniciar el ciclo de sueño muy cansados y tener una sensación de "caída", que nos estamos yendo y viniendo en el sueño, no creemos estar dormidos todavía, (estado de vigilia) aquí en estas dos primeras etapas del sueño, predominan las ondas cerebrales llamadas Alfa y Theta. Minutos más tarde, cuando entramos en una tercera etapa del sueño, es cuando realmente descansamos, aquí se manifiestan las ondas Delta pero también allí se producen los trastornos del sueño cuando existen detonadores o estresores de los que hablamos, y es hasta la etapa cuatro, donde realmente se descansa de manera profunda tanto física como psíquicamente. Pero es hasta la quinta y última etapa del sueño (fase REM, también conocida como fase MOR, o sueño de ondas lentas), cuando se dan los sueños profundos, los músculos se relajan, se paralizan, por eso es que cuando queremos gritar o correr, no podemos y cuando saltamos, nos quedamos suspendidos, nos encontramos en el mundo onírico, o mundo de los sueños, donde todo es extraño, soñamos cosas raras que nos parecen incoherentes, no encontramos explicación, o sueños que no siempre podemos recordar.
Una técnica terapéutica muy efectiva es que cada noche al despertar, tratemos de no mover nuestro cuerpo, darnos cuenta de que nos acabamos de despertar pero permaneceremos serenos y con los ojos cerrados un momentito, tratando de recordar el sueño completo retrospectivamente. Una vez que hayamos capturado en nuestra memoria el contenido de dicho sueño, entonces sí ya empezaremos a movernos lentamente para tratar de conservar la armonía corporal y que no se disuelvan ni se esfumen los recuerdos. Convendría además, consignar ese sueño en un registro de sueños, muchas personas estilan dormir con una libreta bajo su almohada o en su mesita de noche junto con un lapicero, para registrar sus sueños día a día, e incluso durante la noche si nos despertamos en la madrugada, adoptar la costumbre de no movernos para tratar de recordar qué es lo que estábamos soñando y allí mismo lo registramos y nos volvemos a dormir. Esta disciplina onírica es muy terapéutica, ya que ayuda muchísimo en la higiene del sueño, son hábitos del sueño muy saludables, auxiliados por supuesto por un espacio acogedor sin ruidos, ni exceso de luz o distractores que puedan interrumpir de nuevo el proceso del descanso nocturno.
En general las perturbaciones del sueño, pueden ser diversas, entre las que se encuentran principalmente el síndrome de las piernas inquietas, la narcolepsia, los terrores y sudoraciones nocturnas (pesadillas), el sonambulismo, excesiva somnolencia diurna (hipersomnio), la apnea obstructiva del sueño por cuestiones respiratorias, síndromes por desfases del horario y las diferentes clases de insomnio producto del entorno, trastornos mentales, orgánicos o abuso en el consumo de sustancias tóxicas.
Cualquiera que sea tu problema derivado de trastornos del sueño, acude a tu psicólogo de confianza para que puedas prevenir en tiempo y forma un deterioro mayor en tu salud física y mental, ¡Estás a tiempo!, y si requieres mayor información sobre el tema, escríbeme, te responderé a la brevedad posible.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
Soy mujer tengo 28 años y llevo casi 5 meses sufriendo de ansiedad. No me medico con nada y no he ido a psicólogo, no puedo manejar esto así, me siento mal, me cuesta dormir, me falta el aire y me da miedo. ¡¡Qué debo hacer!! No quiero ser adicta a ningún medicamento más. Sé que sola no puedo manejar esto.