Síndrome de Burnout: estar más que quemado
El Síndrome de Burnout va más allá del simple agotamiento o estar exhausto, pues implica una desmotivación y falta de ánimo. De la traducción literal del inglés "estar quemado"
El síndrome de Burnout, también conocido como síndrome del desgaste ocupacional o profesional, es un padecimiento que se produce como consecuencia de las presiones prolongadas de factores estresantes emocionales e interpersonales relacionados con el ambiente laboral. Un estrés crónico que, traducido del inglés, implica "estar quemado" en el trabajo.
Teniendo en cuenta que México es el país latinoamericano donde más se trabaja al año (2.225 horas), según un informe de la OCDE, el riesgo de padecer este Síndrome es una realidad que no podemos desconocer.
El Burnout está descrito por la Organización Mundial para la Salud (ICD-10), como uno de los “Problemas relacionados con el desgaste profesional (sensación de agotamiento vital)", dentro de la categoría más amplia Z73 de “problemas relacionados con dificultades para afrontar la vida".
El Síndrome de Burnout es un estrés que va más allá del cansancio habitual o de la respuesta natural del organismo frente a presiones o cambios en la vida cotidiana y que definimos como estrés positivo o eustrés. En lo físico se presentan: insomnio, deterioro cardiovascular, úlceras, pérdida de peso, dolores musculares, migrañas, problemas de sueño, desórdenes gastrointestinales, alergias, asma, fatiga crónica, problemas con los ciclos menstruales o incluso daños a nivel cerebral
En lo emocional tiene que ver el propio sentimiento de autorrealización. También pueden aparecer el abuso de sustancias (drogas, fármacos, etc.) y la presencia de enfermedades psicosomáticas como depresión y ansiedad.
En lo laboral, se detecta una disminución en la calidad o productividad del trabajo, actitud negativa hacia los compañeros, aumento del absentismo, disminución del sentido de realización, bajo umbral para soportar la presión y conflictos de todo tipo.
Del estrés al Síndrome de Burnout
La principal causa del Burnout es un ambiente laboral con altos niveles de estrés: sobrecarga laboral, dificultades para desarrollarse profesional y personalmente; altas exigencias para cumplir con horarios y metas; problemas para cumplir con las expectativas personales respecto a las empresariales.
Cuando el estrés "normal" se convierte en un problema crónico, continuo y agotador, la persona debe acudir a ayuda profesional para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La prevención es la clave: la organización debe proveer de herramientas y equipos necesarios para que los trabajadores cumplan con sus tareas en un horario y con unas metas realistas; y por su parte, el trabajador debe procurar complementar su vida laboral con una vida personal en la que tenga oportunidad de "desconectar" mediante actividades sociales, deportivas, académicas y familiares satisfactorias.
Consejos prácticos
- Una de las quejas más frecuentes de los trabajadores con estrés es que no pueden gestionar todo lo que se les pide en el tiempo disponible. En este sentido es muy importante aprender a priorizar y tener la flexibilidad suficiente para cambiar las prioridades según las exigencias del trabajo. Es decir, no podemos decir a todo que "sí"; debemos aprender a decir que "no" oportunamente y, además, debemos revisar nuestra agenda de tareas para saber qué hay algunas que no son tan importantes el día de hoy y, por tanto, podemos posponer para otra fecha.
- No saltarse la hora de la comida es muy importante. Parece que no tiene importancia o que podemos comer en el puesto de trabajo pero esto es perjudicial para tu salud. Si pasamos más de tres horas sin comer, los niveles de insulina en el cuerpo van subiendo y por lo tanto, aumenta la sensación de hambre y las ganas de comer más, que por lo general, se traduce en comidas rápidas o botanas. El cerebro "desconecta" del trabajo en el momento en que te sientas en un sitio diferente a tu puesto de trabajo para concentrarte en una actividad importante: comer. Además, aprovechas para hablar de otros temas diferentes al trabajo y dejas a un lado el celular para evitar seguir pendiente del trabajo.
- La familia es vital para el desarrollo personal y la salud emocional. Dedica tiempo de calidad a tu familia y no el que te sobra de tu agotadora jornada laboral. En el momento en que termina el horario de trabajo, lo dejas atrás y te concentras en tu pareja, tus papás y hermanos o tus hijos. Ellos te necesitan y entre todos planifican la agenda de actividades familiares.
- Dedica tiempo a ti misma(o). Los deportes, el gimnasio, las caminatas regulares, las actividades culturales y sociales te permiten pensar en otras cosas que no sea tu trabajo y te aportan salud.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD