Soy un adulto con síndrome de Asperger

A lo largo de nuestra vida nuestro cerebro procesa información, por ejemplo, nos ayuda a recordar que tenemos que hacer a lo largo de nuestro día, al elegir nuestros alimentos, cómo relacionarnos con otros y una infinidad de acciones, sin embargo,

¿te has preguntado si todos procesamos esa información de la misma manera?

Hagamos un ejercicio, cierra tus ojos un momento y piensa ¿cómo me sentiría si tengo una gran dificultad de: interactuar socialmente, de emplear el lenguaje adecuadamente para expresar lo que siento o necesito, de comprender las emociones de otros para no lastimarlos? Y a partir de esta situación las personas solo te juzgan y te describen como raro o diferente, dime ahora, ¿te sientes frustrado? ¿Incomprendido? ¿Sin encontrar explicación alguna de por qué eres así por más que te esfuerces? Así es como se siente una persona con síndrome de Asperger.

El síndrome de Asperger es considerado una alteración neurológica que está dentro de los Trastornos del Espectro Autista (TEA), si bien, por lo general es diagnosticado en la infancia, hay casos en que se detecta esta alteración hasta la edad adulta y en el transcurso de la vida tiene muchas dificultades que no le permiten relacionarse con su entorno y su manera de percibir el mundo es incomprendida. Cabe aclarar que hasta el año 2013, el Asperger solía considerarse un trastorno de manera independiente, hasta que el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) se modificó y este síndrome forma parte de un diagnóstico de autismo o TEA, esta última terminología haciendo referencia a la amplia variedad de síntomas en cada persona.

¿Por qué hablar entonces de síndrome de Asperger?

Porque las necesidades de personas que padecen este síndrome son específicas y tienen que ser consideradas para incluirlos en las actividades diarias. Por ejemplo, ellos se desempeñan eficazmente en tareas bien establecidas y estructuradas y que tengan poco contacto social y mínimos distractores.

Es esencial respetar sus límites y no juzgarlos, al contrario, apoyarlos e inclusive promover el acompañamiento psicoterapéutico que les ayude con su autoestima mejorando así su autoeficacia.

¿Por qué hasta la adultez me doy cuenta de que tengo síndrome de Asperger? Pueden ser muchos factores: falta de información de que este síndrome existe, poco o nulo acceso a sistemas de salud mental, creencias familiares. O bien en muchas ocasiones los niños con este síndrome crecen así sin poder comprender qué es lo que les ocurre, sin embargo, al llegar a la edad adulta y enterarse de esto, genera alivio emocional.

Causas

El síndrome de Asperger es multifactorial, por lo tanto, no se ha encontrado una causa específica.

• Factores genéticos y ambientales están involucrados. Al ser un trastorno del neurodesarrollo se ha propuesto que hay alteraciones en regiones cerebrales como: el cerebelo (alteraciones en funciones cognitivas), la amígdala (regulación del procesamiento emocional) y alteraciones del volumen cerebral. Cabe destacar que esto aún sigue en investigación, pero es un excelente comienzo para comprender este síndrome.

Consecuencias

De manera general los adultos con síndrome de Asperger sufren exclusión social:

• Se les dificulta relacionarse socialmente con otros y por ende, establecer amistades y parejas es complicado.
• Les resulta desgastante el ambiente laboral, puesto que es difícil comprender las señales sociales y el sentido del lenguaje con el que se dirigen a ellos y realizar sus actividades puede ser un reto.
• Afectaciones en su autoestima , dudan de sus capacidades debido a la constante crítica y presión social.
• Rituales o estereotipias.
• Depresión y ansiedad.
• Dificultad para tomar decisiones, planificar y poner atención.

Masking o enmascaramiento

Es una estrategia de supervivencia social, en el que se ocultan las "diferencias" para ser percibido como "normal" ante el contexto. Las personas con TEA emplean conductas que aprenden o imitan de otras personas para tratar de encajar con los esquemas sociales, algunas de estas conductas son:

• Imitar gestos, expresiones faciales, lenguaje corporal
• Forzar o fingir contacto visual
• Aprenden diálogos para saber qué decir en un futuro
• Ensayan constantemente escenarios en los que implique tener contacto con los otros
• Pueden estar preguntando a los otros ¿y si mi pasa esta situación, qué debo decir?
• Cambiar constantemente de posición, de movimientos, cuando piensan que están incomodando al otro.

Es decir, estas conductas compensan las características de los TEA para asemejar a un neurotípico.

¿Pero por qué lo hacen?

Para evitar el estigma social, para que los acepten en un empleo, para forjar relaciones amorosas, laborales, etc. Este masking trae consigo un tremendo desgaste físico y emocional.

¿Los Asperger son funcionales?

¡Claro que lo son! Los adultos con síndrome de Asperger son capaces de brindar soluciones y alternativas en el contexto en el que estén, son muy independientes. Si ponemos atención a sus necesidades e intereses facilita mucho para ellos impulsar sus habilidades, suelen concentrarse y dedicarse a todo aquello que les gusta, son detallistas a la hora de realizar cualquier tarea por lo que tienen éxito en lo que se propongan, son muy analíticos. Pero primero que nada, no dejan de ser seres humanos.

Inclusión de las personas con Asperger

A lo largo de este artículo seguramente te percataste que es difícil tener que cambiar o enmascarar comportamientos que no son "típicos" para poder encontrar y mantener un trabajo, formar relaciones de amistad o románticas puesto que este mundo ya tiene un molde establecido, sin embargo, falta mucho por comprender y concientizar que cada uno percibe el mundo de manera diferente y que esas diferencias enriquecen el conocimiento en cualquier contexto, ser inclusivos no solamente es integrar a otras personas, sino adaptar las condiciones suficientes para que esa persona exprese sus capacidades.

Bibliografía

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https://www.healthline.com/health/autism/autism-masking#definition

Vásquez, Bélgica, & del Sol, Mariano. (2017). Características Neuroanatómicas del Síndrome de Asperger. International Journal of Morphology, 35(1), 376-385. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-95022017000100060

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