¡Mujeres iguales, pero diferentes!
Existen varias clases de mujeres: impulsivas, controladoras, superficiales, pero también las hay autónomas, transparentes, amorosas y apasionadas, fieles, etc. ¿Qué clase de mujer eres tú?
Constantemente escuchamos expresiones despectivas con respecto a la mujer, tales como: "eres igual que todas"; "dejarás de ser mujer"; "las viejas no sirven para nada"; "la mujer debe quedarse en casa"; "ella es la más corajuda o la más mala"; "tú cállate que no sabes nada"; "vete a la cocina, a ti nadie te llamó a la plática", y "métete a la casa vieja chimolera, tu negocio está adentro, no en la banqueta"… ¡Uf! y de viejas tamaleras y menuderas no nos bajan algunos señores que en verdad ¡se pasan!, olvidando que por supuesto también su mamá, sus hermanas y hasta su abuela son mujeres. ¡Ah, pero a ellas no me las tocan porque ellas sí son mujeres!, -estilan decir algunos señores machistas- con tal desfachatez y sin medir las consecuencias de sus palabras.
Por supuesto, aquí entra en juego directamente la cultura de cada cual, el formato de pensamiento, el sistema de creencias, el estilo y educación en que fue formado e introyectado desde la primera infancia, el entorno y ambiente en que se desplazó toda su vida, "El individuo es producto de su medio" –dicen- y es verdad, pero a veces también interviene el aspecto genético, el ADN es exacto, una réplica de papá, de mamá o de los abuelos. ¿Pero se puede modificar la conducta?, ¡Definitivamente sí! No procede ni corresponde generalizar y, mucho menos, lastimar susceptibilidades cuando alguien se expresa mal de la mujer, habría que revisar su propio espejo.
¿Pero por qué decimos que hay mujeres iguales y mujeres diferentes? Nos referimos enfáticamente a las clases de mujeres que existen: analíticas, observadoras, reflexivas y altamente espirituales, las que son madres protectoras y abuelas sobreprotectoras, las tías alcahuetas, las mujeres apasionadas amorosas y entregadas. Las hay también, mujeres muy delicadas y rudas, obsesivas, compulsivas, cerradas de cabeza, inmaduras, pero sobre todo… Son mujeres que a la postre, sólo se viven a sí mismas.
¿Qué clase de mujer eres tú?
La personalidad exquisita y exclusiva de cada mujer habla por sí misma. Las mujeres impulsivas, por ejemplo tienen trastornos relacionados con el control de impulsos, gastan y gastan hasta agotar las tarjetas de crédito y parece que nada es suficiente. Las autónomas son mujeres transparentes como gotas de cristal, no saben fingir, todo se les nota en la mirada. Las mujeres de competencia o competitivas siempre están al último grito de la moda, no soportan que alguien las rebase, son mujeres profundas y nada superficiales. También hay mujeres pacientes e impacientes y con personalidad cómoda, es decir "de poco esfuerzo", y todo lo contrario, hay mujeres de esfuerzo y súper esfuerzo constante y repetido, son las sacrificadas, las heroínas o mártires que les gusta victimizarse "Entre más santa seas, te tienes más ganado el cielo" las que dan todo a cambio de nada y que por cierto, se han acostumbrado a vivir menospreciadas, controladas, chantajeadas emocionalmente, limitadas, anuladas. ¿Te habían dado cuenta?
No es raro, pues, entender que efectivamente a la mayoría de las mujeres se nos cataloga como bobas cuando damos todo a cambio de nada ¿Qué no te das cuenta de cómo te maneja y te manipula?, y pues sí, algunas lo hacen voluntariamente, pero no todas, así que… Sí es verdad las mujeres somos iguales en especie, que por fuera podemos dar la impresión de ser hermosas, tiernas, seductoras, lindas en toda la extensión de la palabra… ¡Y algunas libres!, Sin embargo la realidad podría resultar aplastante porque también por dentro podrían estar presas de sus miedos, sus inseguridades, de sus temores, de sus frustraciones, de sus faltas de confianza, dependiendo siempre del qué dirán o qué pasará en sus vidas.
¿A qué clase de mujer perteneces?, ¿Te conoces o crees conocerte?, porque si no es así, tienes la oportunidad de hacerlo ahora mismo, acude a tu psicólogo de confianza para que aprendas a mirarte con los ojos del alma, tu verdadera belleza que es luz y sabiduría, tu hermoso ser que te mira desde tu interior profundo te dirá lo que tienes que hacer para dar gracias y hacerle honor al privilegio de haber nacido mujer.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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