Para qué van las personas a terapia psicológica

Las personas van a terapia y están dispuestas a pagar por ello para obtener un servicio que efectivamente les reduzca o elimine ciertas dificultades que, por un tiempo, les han impedido ejercer su cotidianidad en forma satisfactoria. Es decir, sienten o piensan que tienen un problema y buscan superarlo.

En general es un intercambio "comercial": tú me ayudas, yo te pago por tu servicio, y usualmente se da entre personas que no se conocen. Aunque es posible hacerlo entre conocidos, los "expertos" dicen que no es posible, solo implica que ciertos "expertos" no han logrado hacerlo... Solo eso.

Las personas buscan bienestar, tranquilidad, alivio, plenitud contextos, de ejercicio de su felicidad, sanar corazones rotos o desilusiones, superar duelos, etc. En pocas palabras, el disfrutar de la vida que tienen y que, por razones de diversas causas, no lo están consiguiendo. Para eso van a terapia.

A las personas no les sirve un Diagnóstico sin alivio, no les sirve saber que son Bipolares, Borderlines o psicóticos; eso no les sirve a las personas, lo que buscan y necesitan es sentirse bien y continuar en su camino vital en forma satisfactoria, empoderada y plena.

Y no necesitan tratamientos largos, eternos, de dos citas por semana por años, quieren sentirse bien a la brevedad y en justicia lo merecen. Si vas a la panadería y pagas por un pastel, no necesitas que te prometan tal pastel para el próximo año y que además lo pagues por adelantado; si no hay pastel ya, no hay pago, es lo justo.

Las personas no necesitan consejos... Cualquier persona con cierta experiencia puede darles consejos gratuitos, quizás muchos antes de ir a terapia ya intentaron pedir y eventualmente recibieron muchos consejos y, pues no les han funcionado. El motivo es que mucha gente ignora el hecho de que los consejos solo son útiles para los emisores y con mucha frecuencia inútiles para los receptores. Dado que todos los casos son diferentes no podemos esperar que lo que le sirvió a Juan, le sirve a Pedro, así no funcionan las cosas.

Las personas buscan poder dormir bien, alimentarse en forma agradable, trabajar en forma fluida, relacionarse con su círculo social cercano (al menos) en armonía y aceptación del otro con sus diferencias.

Las personas buscan vivir libres de frustraciones, desilusiones, tristezas prolongadas y profundas, quieren amar y ser amados, no buscan ni necesitan tener una vida perfecta, anhelan algo que sea lo suficientemente buena para vivirla ya que se acaba y tienen derecho a ello.

Las personas no necesitan saber si lo que les estanca hoy proviene "seguramente" de un evento de mi infancia que me marcó. Todos hemos eventualmente sufrido eventos infortunados en nuestro pasado y eso no obsta para disfrutar la vida hoy mismo.

Las personas vienen a terapia por resultados, no a pagar por externar un monólogo de 55 minutos y con frecuencia sin escuchar una palabra del clínico... Eso lo pueden hacer ellos mismos frente a la pared de su casa y sin costo.

Algo en su interior les dice que hay un mundo por disfrutar, experimentar, la naturaleza, los arboles, la música, las plantas, las flores, los autos, los sonidos, la comida, la compañía de un semejante sin tener que estar incómodos con lo que es lo que tengo enfrente.

Vienen a veces para recordar lo valiosos, capaces y merecedores que son, vienen a confirmar sus aciertos, capacidades, recursos y posibilidades creativas, sanas y satisfactorias, a reflexionar en un ambiente seguro e íntimo sobre lo que eligen, merecen y pueden ejercer con su vida a pesar de las dificultades que tienen enfrente actualmente.

A recordar que nadie sale incólume en esta vida y que aun así podemos continuar, aprendiendo de las caídas y errores de juicio que hemos cometido para corregir pensamientos, sentimientos y acciones convenientes, adecuadas y satisfactorias, no vienen a caminar sobre las aguas, volar sin alas a tener desempeños perfectos o irreales.

Vienen a desempolvar el ejercicio del respeto por todos, a recordar que la confianza es una elección personal al otorgarla y a soltar y/o ejercer su libertad.

Vienen a bañarse de amor, compasión, perdón, a ejercer su humanidad que quizás el contexto les ha hecho poner atrás.

A dejar atrás la culpa, tan inútil como antinatural, aprendida culturalmente. A visualizar un futuro inmediato con su vida libre de atorones emocionales o dolientes.

Vienen con la esperanza de que el psicólogo les puede ayudar a conseguir lo que necesitan en términos de pensamientos, sentimientos y acciones que usualmente han perdido de vista por ignorancia o inmadurez.

Vienen a vislumbrar cómo con su ejemplo de vida (sin sermones, adoctrinamientos consejos o recomendaciones) pueden influir a sus hijos, pareja y/o circulo cercano a la emergencia de la libertad y felicidad como cada uno la defina.

Y si el clínico no es capaz de ayudarles a conseguir entre un 20% - 30% de reducción en la intensidad emocional negativa que trae el paciente al consultorio en la primer sesión, en mi opinión no debiera de cobrarles nada.

Saludos y suerte con su terapeuta.

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