¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es un trastorno mental frecuente en el que se presentan alteraciones en los pensamientos, comportamientos y emociones. Se trata de un trastorno mental severo que nos dificulta diferenciar lo real de lo irreal. Se estima que afecta a una de cada 100 personas que presentan problemas para tener respuestas emocionales y comportamientos normales en algunas situaciones sociales.
¿Cuáles son las causas de la esquizofrenia?
Las causas de la esquizofrenia no han sido determinadas por completo. Se cree que en algunos casos la esquizofrenia es hereditaria o que tiene relación a las complicaciones en el parto, a algunas infecciones virales durante el embarazo, al uso de drogas y al crecer en medio de grandes ciudades.
No necesariamente quien tiene un familiar con esquizofrenia también la padecerá, al decir que puede ser hereditaria se indica que se es más vulnerable a ella debido a varios factores entre los que se destaca la genética.
Por lo general la adolescencia o los primeros años de la vida adulta son los momentos en el que se presenta, pero la esquizofrenia infantil también es importante y suele manifestarse después de los 5 años de edad.
¿Cuáles son los síntomas de la esquizofrenia?
Los síntomas de la esquizofrenia dependen de la forma en la que persona sea afectada, por lo que se señalan dos grupos:
Síntomas positivos
- Delirio.
- Trastorno del pensamiento (dificultad para pensar con claridad).
- Alucinaciones.
Síntomas negativos (generalmente se observan en los jóvenes esquizofrénicos)
- Inactividad, soledad y desmotivación.
- Falta de interés y de cuidados personales (dejan de lavarse o cuidarse adecuadamente).
- Disminución de la capacidad de concentración en el trabajo y en el estudio.
Usualmente los síntomas de la esquizofrenia se mezclan. Aun así, los síntomas no causan necesariamente este trastorno y pueden ser asociados a otros problemas de la salud mental como depresión o reacción al estrés.
¿Cuáles son los tipos de esquizofrenia?
Los tipos de esquizofrenia se definen por los síntomas visibles en cada caso, aunque muchas veces en el diagnóstico esto incluye la mezcla de varios tipos.
- Esquizofrenia paranoide: presencia de alucinaciones auditivas, e ideas delirantes como de persecución o de perjuicio. Un ejemplo de esquizofrenia paranoide es que la persona ve un grupo de gente hablar y se convence de que hablan o se burlan de ella. Debido a los síntomas de la esquizofrenia paranoide, altamente positivos, estas personas se enojan fácilmente al sentirse observados por muchas personas y tener una visión distorsionada de la realidad.
- Esquizofrenia hebefrénica o desorganizada: uso de un lenguaje incoherente y desorganizado, respuestas emocionales y reacciones inapropiadas, así como algunas ideas delirantes o alucinaciones incoherentes. Una persona con esquizofrenia desorganizada o hebefrénica puede reaccionar con una risa en un momento de duelo o tener un ataque de llanto en otro evento inoportuno. Es muy difícil conversar con ellos por su cambio intempestivo de temas y de pensamientos.
- Esquizofrenia catatónica: su diagnóstico requiere de precisión y se manifiesta con alteraciones psicomotoras muy fuertes. El esquizofrénico catatónico puede tener movimientos excesivos y posiciones inapropiadas sin razón, o episodios de catalepsia (inmovilidad). En los casos más graves pueden dejar de comer, de hablar o de controlar sus esfínteres durante largos períodos.
- Esquizofrenia indiferenciada: en este tipo se mezclan varios de los síntomas antes mencionados o no se reúnen los criterios de otros.
- Esquizofrenia residual: aquí se agrupan las personas que han sufrido al menos un episodio de esquizofrenia pero que actualmente no presentan síntomas como alucinaciones o delirios. Es frecuente que se deterioren sus capacidades de autocuidado, sufran de síntomas negativos, y deterioro de la inteligencia.
- Esquizofrenia simple: en estos casos no se presentan síntomas positivos como alucinaciones o delirios, pero sí síntomas negativos y pérdida de capacidades.
¿Cuáles son las consecuencias de la esquizofrenia?
Las consecuencias de la esquizofrenia son la disminución de las habilidades para la vida diaria, aislamiento, deterioro cognitivo, hábitos tóxicos, y alta vulnerabilidad ante la depresión y el suicidio.
Al sumar estas consecuencias es natural que también se presente un importante impacto en las familias, los cuidadores y la economía, pues el esquizofrénico puede tener problemas para ingresar y mantenerse activo en el mundo laboral.
¿Cómo ayudar a una persona que sufre esquizofrenia?
Para ayudar a una persona esquizofrénica lo urgente es reconocer que está enfermo y desde este punto de partida buscar rápidamente un tratamiento efectivo que acelere la recuperación y minimice el daño a largo plazo.
Si tenemos un familiar, un amigo o si nosotros sufrimos esquizofrenia, es imprescindible buscar acompañamiento médico y psicológico.
Aunque no es preciso afirmar que la esquizofrenia tiene cura, sí es posible una completa recuperación de una vida positiva y satisfactoria. Al seguir el tratamiento de la esquizofrenia se pueden anular los síntomas a tal punto que se lleve una vida con normalidad, como si hubiese sido curada.
¿Quién te puede ayudar?
Recibir ayuda para el tratamiento de la esquizofrenia debe incluir una valoración médica, y atención psicológica de parte de un experto. En cualquier caso, es esencial el acompañamiento psicoterapéutico, de la mano del psiquiatra y del psicólogo, pues no solo el paciente requiere ayuda, sino que su entorno familiar debe saber cómo apoyarlo y para ello el psicólogo les orientará para comprender la enfermedad, manejarla, y ayudarle a reconstruir la confianza.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
Escrito por
Psico.mx
Nuestro comité de expertos, formado por psicólogos colegiados, se compromete a proporcionar información y recursos precisos y confiables. Toda la información se respalda con evidencia científica y se contrasta para garantizar la calidad de sus contenidos.