¿Conductas de riesgo en mi hijo?

Que en el fondo expresa una falta de experiencias profundas de valoración y de valores.

La crisis así entendida, no es de valores, la crisis es de nosotros, en cuanto a que es nuestra la incapacidad o dificultad de vivenciar o expresar los valores.

La adolescencia es una edad difícil y son muchas las situaciones que pueden " mover" a un adolescente al mundo de las adicciones. Hemos de identificar que algunos de estos factores son: la presión social ejercida por otros adolescentes; la búsqueda de una identidad, que en el caso de la familia caótica se complica aún más, la ansiedad propia de la edad; el que uno o ambos progenitores sufran alguna adicción.

La prevención efectiva pertenece de manera definitiva a la familia, crear un ambiente en el cual todos los miembros de la familia pueden crecer armoniosamente no es una tarea fácil.

La principal idea es mejorar. Algunas sugerencias para lograrlo son las siguientes:

*Comunicarse claramente, permitir a los demás expresar sus afectos y sentimientos tal como los siente, tanto los afectos como los sentimientos son personales y por lo tanto son incuestionables.

*Amar, valores y respetar adecuadamente.

*Buscar GANAR-GANAR.

*Utilizar la autoridad para dirigir saludablemente. evitando el autoritarismo.

*"Educar en la libertad pero sin disciplina es caer en el libertinaje, educar en la disciplina sin la libertad es caer en el autoritarismo".

*Estar al pendiente de las necesidades afectivas de los hijos, acompañarlos y escucharlos.

*Utilizar los problemas como retos y oportunidades para encontrar soluciones creativas.

*Mejorar y apoyar el desarrollo de la autoestima en los hijos y las hijas.

*La cercanía, el afecto demostrado y recibido, la comunicación efectiva, el saber escuchar y la aceptación incondicional del otro, son el paso más grande, más difícil pero el más cercano.

Tenemos que tener conciencia es de suma importancia la buena comunicación de padre-hijos lo cual hay demasiado carencia a ello por que no saben como acercarse a ellos pero creo no lo han logrado, por ejemplo en la cuestión sexual.

Para hablar de una buena comunicación entre padres e hijos es necesario crear un clima propio de afecto, veracidad y respeto para la expresión de sentimientos, deseos, temores, experiencias, etc.. Este ambiente no puede circunscribirse sólo al tema de la sexualidad humana y de los individuos que componen la familia, en otras palabras aquellas parejas o familias que no dialogan en torno a los diversos temas de la vida y los asuntos cotidianos, difícilmente pueden tener y propiciar actitudes saludables en torno a la sexualidad..

Existen riesgos propios de las primeras etapas de la vida como son : en el caso de los niños, el abuso sexual y la violación principalmente; en el caso del adolescente estos riesgos se mantienen y se añaden la promiscuidad, las enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Las desviaciones sexuales son también un riesgo desde la infancia, así como en la adolescencia. Otros riesgos para la vida adulta y que pueden ser prevenidos son las dificultades sexuales en la pareja, las cuales a su vez influirán negativamente en los hijos.

Consideraciones que pueden ayudar a prevenir tal problema:

-Mantener una buena comunicación en la pareja y la intimidad en su vida sexual: la educación sexual es una experiencia afectiva y privada. Esto implica que tampoco es conveniente hacer de uno o varios de sus hijos confidentes de sus dificultades, temores o placeres.

-Informar veraz, completa y oportunamente a los hijos: los hijos que crecen en un ambiente de confianza y aceptación y cuyos padres les hablan con la verdad manifiestan sus dudas, ansiedades y conocimientos ante sus padres, lo cual permite que éstos puedan tanto orientarlos como darse cuenta de las necesidades de información o apoyo por parte de sus hijos. la información evita prejuicios, actitudes negativas y confusión en material sexual.

-Reconocer las propias emociones y tratar de ser asertivo: es necesario que la critica y la burla sean evitados en el ambiente familiar, las propias emociones no son motivo de vergüenza sino una fuente importante de autoconocimiento, del respeto dentro de la familia depende tanto de la autoestima , como la posibilidad de ser asertivo. La asertividad permite decir no a experiencias que no quiero tener, así como hacerme responsable de aquello que decido hacer o dejar de hacer.

-Es muy importante conocer el conocer el propio cuerpo, no solo en su anatomía, funcionamiento o papel en la reproducción sino también el propio erotismo y sensualidad. Muchas veces la masturbación, especialmente durante la adolescencia es la única manera de experimentar las sensaciones del propio cuerpo.

-El respeto al propio cuerpo es aprendido, depende de que los padres no lo invadan con expresiones de afecto, no fuercen expresiones de cariño, ni los maltraten.

Por eso en importante como ya lo mencione tener comunicación con el, buscando métodos para lograrlo.

Psic. Luz Marcela Martínez Gutiérrez.

PSICOTERAPEUTA

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