Autolesiones o cutting: 5 Causas por las que las personas se hacen daño a sí mismas
¿Qué implica el cutting o las autolesiones? ¿Por qué pueden ocurrir las autolesiones y cómo nos afecta? Descubre cómo lidiar con este comportamiento dañino física y emocionalmente.
Aunque el cutting es una de las formas más recurrente de autolesión, generalmente no tiene como fin el suicidio. Es una forma de canalizar un dolor interno, o bien, una fuerte depresión, o ansiedad. También podría entenderse como una conducta autodestructiva que tiene como principal objetivo el manifestar un dolor personal y muy profundo.
En la mayoría de los casos el cutting lo practican adolescentes (alrededor de un 80% de las personas que son diagnosticadas con este trastorno), pero en los últimos años el número de pacientes adultos que lo padece ha aumentado considerablemente (alrededor de un 20%).
Mientras que en los adolescentes este problema lo origina factores como: abuso psicológico o sexual, bullying, trastornos alimenticios, o periodos vividos de violencia en casa, en los adultos las causas podrían ser: un divorcio, estrés, una situación de duelo, o bien, el estrés postraumático, por ejemplo, después de haber sufrido un asalto con violencia, pero lo que pudieran tener en común estos dos grupos es que ven la vida de manera muy negativa.
Aunque en ambos casos es difícil darse cuenta de que la persona está ejerciendo esta práctica, es en la población adulta donde es más difícil detectar que hay autolesiones porque, al tener más experiencia vital, se puede tener más práctica en ocultar los problemas, a diferencia de los adolescentes.
¿Qué es el cutting o las autolesiones?
Autolesionarse significa hacerse daño a uno mismo con el propósito de lidiar con las emociones difíciles de gestionar. En muchos casos esto implica un alivio debido a ello. Aun así, otras personas podrían usar el cutting o las autolesiones ya que este dolor puede recordarles que están vivos. Es decir, el motivo detrás de este daño puede ser por diversas razones distintas.
Además, las autolesiones pueden adoptar diferentes formas. Algunas pueden ser más comunas que otras pero todas acaban conllevando riesgos. Entre las formas de cutting o autolesionismo más comunes encontramos las siguientes:
- Cortarse con objetos punzantes que perforan o dañan nuestra piel.
- Quemarse con algo caliente como pueden ser cigarrillos, cerillas u objetos punzantes calientes.
- Golpearse con objetos o darse golpes contra una pared, lo que puede acabar provocando lesiones debido al impacto.
- Rascarse de forma agresiva, provocando daños en nuestra piel.
¿Cuáles son los síntomas de las autolesiones?
Normalmente, cuando las personas se autolesionan tienden a ocultárselo a aquellos que les rodean. Esto implicará usar ropa con mangas largas o pantalones para cubrirse, incluso si hace mucho calor. Además, esto también puede comportar explicar o contar historias para justificar las lesiones. Teniendo esto en cuenta algunos de los síntomas que pueden indicar que alguien está padeciendo de cutting o autolesiones son las siguientes:
- Costras o cicatrices en el cuerpo
- Quemaduras múltiples del mismo tamaño o forma
- Explicar que se han tenido accidentes frecuentes que provocan rasguños, marcas de mordeduras, hematomas o hinchazones.
- Problemas con el control de los impulsos, como simplemente no poder dejar de rascarse en un área de la piel.
- Las zonas del cuerpo que suelen ser más comunes las autolesiones son los brazos, las muñecas, los muslos y el abdomen.
¿Cuáles son las causas del cutting?
Algunos de los motivos por los que las personas pueden llegar a autolsionarse son los siguientes:
- Tener un diálogo interno negativo: esto significa tener un discurso perjudicial para nosotros mismos. Es decir, remarcarnos los defectos o hablarnos siempre con una falta de respeto hacia nosotros. Cuando las personas pueden acabar autolesionando debido a este diálogo tan crítico.
- Trauma: Haber experimentado un trauma, es decir, una experiencia negativa durante la infancia, puede hacer que las personas tengan emociones o pensamientos muy negativos. En algunos casos estos sentimientos puede acabar implicando de cutting o autolesionismo.
- Acoso o bullying: En muchos casos, el autolesionismo en adolescentes suele estar muy vinculado con padecer de acoso en el colegio. De hecho, estas situaciones pueden implicar sufrir de baja autoestima o incluso, en los casos más extremos, de depresión.
- Estilo de apego inseguro: Los estilos de apego se deben debido a cómo nos trataron nuestros padres de pequeños. Por lo que, si los padres trataron de malas formas a los niños, esto puede implicar acabar teniendo un estilo de apego inseguro, que se relaciona con conductas de autolesionismo.
- Trastornos de salud mental: En muchas ocasiones, el autolesionismo o el cutting está muy vinculado con diferentes trastornos de salud mental. Alguno de los más comunes suele ser los trastornos de ansiedad, depresión o incluso el exceso de estrés.
¿Cómo lidiar con las autolesiones?
Si sospechas que algún familiar cercano, o un amigo está practicando el cutting, no dudes en aconsejarlo para que acuda con un psicólogo especialista para que lo oriente y lo auxilie en el tratamiento de este trastorno. Además, algunas de las maneras en las que podemos lidiar con las autolesiones si las padecemos son las siguientes:
- Practica la autocompasión: Implica practicar el perdón hacia uno mismo y sobre todo aceptar que nos podemos equivocar. Es decir, cuando nos sentimos mal con nosotros mismos, debemos tomarnos un momento para pensar en cómo te sentirías si le dijeras esto a una persona querida de tu entorno. Intenta tratarte como si fueras tu mejor amigo o un familiar cercano.
- Tomar conciencia de las autolesiones: Cambiar las autolesiones empieza por empezar a ser capaces de reconocerlas. Uno de los motivos por los que las personas se autolesionan es cuando sienten emociones que son difíciles de gestionar. Por lo que, al sentirte abrumado por tus sentimientos intenta tomar conciencia de cómo puedes reaccionar.
- Enfócate en tu autocuidado personal: La mejor manera de lidiar con estas emociones difíciles es precisamente intentando focalizarnos en cuidarnos tanto por dentro como por fuera. Por lo que, puede ser una buena idea intentar centrarte en cuidarte físicamente y emocionalmente. Por ejemplo, haciendo ejercicio de manera regular, comer de manera equilibrada o gestionando mejor nuestro estrés.
- Contacta con un profesional de la salud: Si te estás autolesionando, es importante que empieces a acudir a un psicólogo profesional. Este especialista te ayudará a detectar la causa de las autolesiones y sobre todo, empezar a tomar acciones para confrontarlo.
Las autolesiones o el cutting son una forma en el que las personas pueden lidiar con emociones o frustraciones difíciles de gestionar. Por lo que, es importante enfocarnos en trabajar para dejar atrás esta forma de afrontar tus dificultades emocionales.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Leí a todas y todos y en general saben sus razones personales, tengo 33 y no se ni por qué lo hago, pero siempre termino en la misma visita de la cuchilla y no me gusta, no le encuentro nada satisfactorio, ni siquiera me interesa llamar la atención porque soy conciente del amor inmenso de mi familia y de quienes me rodean. Las drogas son geniales y cada una tiene el efecto que le gusta a cada persona, lo mismo con cualquier vicio, pero este no lo disfruto. O eso creo. Y sigue y sigue.
Yo he vuelto a abrirme, tengo 55 años y 20 de ellos en tratamiento. En cierto modo siempre he castigado mi cuerpo con golpes, pinchazos, arañazos, lo que tuviera a mano en momentos malos, pero estos últimos meses la cuchillas cortan mejor y más. Sé que está mal, es una mala y vergonzosa forma de dejar salir algo de presión. Pero no puedo evitarlo.
Soy adulta de 41 años, practico esto desde los 14 y no he podido ir a una cita con un especialista, no estoy mal, se ven bonitas mis heridas, cada vez son más pero no me interesa si me desangro un día. Ya no quiero vivir. Me corto de gusto, a veces no hay motivo pero lo hago para decorar mi piel y se vea bonito. Hay veces en que me rasgo la piel con fichas, cuchillos, llaves, me encajo objetos, plumas, tenedores, tijeras, me he golpeado con madera con clavos, un día me corté el hombro con una escalera, ni me acuerdo cómo, pero cuando me llego a enojar después quedó inconsciente y cuando despierto tengo un montón de heridas que no recuerdo haberlas hecho. Me he atado cable al cuello pero aún no decido de dónde tirarme. Y tengo meses practicando cortes en mi cuello porque quiero una línea recta bonita cuando corte mi yugular. No solo es morir así nomas, ya regalé muchas cosas mías. Mi vida es un desastre. Mínimo si serviré para mi misma.
Tengo 35 años, me acabo de lesionar después de 5 años y medio que no lo hacía, creo puedo pasar de ser muy feliz a profundamente desdichada en segundos, las causas son diversas, solo necesito que alguien prenda la mecha de algo que me lastimaba de adolescente para sentirme miserable. Me considero una persona un tanto resiliente porque sufro depresión desde la niñez, intenté suicidarme varias veces y aún al menos una vez al año continuo teniendo pensamientos de esa índole pero he encontrado técnicas para sobrellevarlo y ser feliz. Sin embargo, cuando me sumo en una terrible tristeza por algún comentario de mi pareja que me hace sentir herida por no agradarle de alguna forma, me tiro, mis emociones se van al suelo, sé que es porque necesito su aprobación porque tengo ese tema, además de la aceptación y abandono con mi madre y mi padre. Pero el saberlo y tener muchas técnicas no siempre facilita el lidiar con los sentimientos de desdicha. Y todo se vuelve una cadena me siento no aprobada por mi pareja y luego comienzo a sumar todo lo malo que me veo que me hacen sentir que no soy suficiente como no tener un buen salario, una casa, las ganas que no tengo de hacer ejercicio, me siento pésima persona, aunque sepa que no lo soy. Una parte de mi cabeza es muy lógica pero cuando me siento herida emocionalmente la necesidad de autolesionarme son horrendas. Creo que el cutting no desaparece nunca, creo sólo aprendemos a evitarlo lo más que podemos. Creo no superas los traumas solo los metes en una cajita adentro de tu ser y los mantienes guardados para que salgan lo menos posible.
Esta madrugada a mis 40 años es la primera vez que sentí unas tremendas ganas de cortarme los brazos, antes de eso me corté el cabello yo sola en el baño, lo tenía a la cintura y deseaba dejarlo casi a rapa pero mi esposo me sorprendió y me detuvo, ahora lo tengo arriba de los hombros. Luego fui a acostarme y es cuando me dieron muchísimas ganas de autolesionarme, me contuve porque pienso en mi esposo y mis hijos, realmente creo que mi depresión está empeorando. Padezco distimia diagnosticada, mis padres tienen razgos narcisistas. Antes cuando me sentía mal, salía a caminar pero no lo he hecho porque en la zona donde vivo es muy inseguro, necesito desahogarme, soy la "madre perfecta" "esposa perfecta" o intento serlo, y por las noches no puedo dormir. Tengo problemas económicos, estoy sola, no tengo amigos ni familiares de confianza. Todo el día estoy con mis bebés así que ni siquiera puedo llorar. Sufro ataques de desesperanza, de ansiedad.
Hola. Bueno mi nombre es Jackelyn y yo me auto lesionó más cuando me siento triste o decepcionada de mi misma me da vergüenza mi cuerpo y me siento inferior a las demás mujeres con cuerpo bonito.
Siento que cambio dolor físico por dolor emocional, he tenido muchos problemas y me siento muy sólo, he afrontado muchas cosas y he saludo adelante. Pero no es fácil. Soporta errores propios donde te juzgan y sólo hacen eso y no ayudan a dar una orientación. Sufrir las decepciones de las personas que son núcleo de vida. Y no poder reclamar por qué siempre será mi culpa de sus actos y sentir que si dices se alejan de mi. Sufrir de un problemas de afecto y amor por el ser humano que soy. Y no el interés que generó por lo profesional y buen cajero de dinero que me convierten. Para mi es una opción de desahogarme el cuál me hace sentir un poco liberado de tanta mentira de afectos que he creado en mi vida. Tengo 34 años y desde los 14 encontré esa salida a mi soledad afectiva.