Mi pareja no me valora

No es posible funcionar óptimamente en una relación donde no me atiendo ni me valoro primero, y encima pretendo que mi pareja me cuide, me ame, me valore y hasta lo exijo. Acude a Terapia.

19 FEB 2018 · Lectura: min.
Mi pareja no me valora

Una de las causas más frecuentes en la consulta psicológica, es la falta de atención y valor en las relaciones de pareja. Viene a terapia pensando que el psicólogo o psicoterapeuta les arreglará el problema como por arte de magia. ¿Qué más quisiéramos?, tener una varita mágica y con un solo toque en sus cabezas o en sus hombros decirles: "EL problema quedó solucionado", pero no, la psicología no funciona así. Se trata de un trabajo serio, real y disciplinado entre las personas afectadas y el terapeuta.

¿Qué debo hacer para que mi pareja me valore?

En primer lugar aprender a valorarme a mismo(a). El trabajo es individual. Revisar mi caja de valores intrínsecos, qué tengo y qué no tengo, qué he hecho y qué no he hecho, analizar mi sistema de creencias, patrones conductuales aprendidos, influencias de mi entorno, cuáles son mis debilidades y necesidades de aceptación o aprobación, o quizá necesidad de hiper-responsabilizarme de todo y por todos, (cosa que no tendría por qué hacerlo) o tal vez tendencias de culparme por todo…

No es posible funcionar óptimamente en una relación donde yo mismo(a) no me entiendo, ni me atiendo ni me valoro primero y encima pretendo que mi pareja me cuide, me ame y me valore, se lo impongo, y hasta se lo exijo, puf…¡Sería absurdo! ¿Con qué derecho exijo lo que no soy capaz de dar?

"Es que es tu obligación, si no vas a cumplirme, hasta aquí llegamos", "Es que tú no me entiendes y me exiges", "Es que esto no es justo", "Es que yo no valgo nada para ti como mujer", "Es que antes estábamos mejor y ahora ni me pelas", "No me grites no estoy sordo", "Pues si no te gusta lárgate", "La que te vas a largar eres tú, yo no te tengo a la fuerza", "Tú ya no me quieres", "Si te quiero pero no haces lo que yo te digo", "Pues no soy tu gata que nomás me buscas cuando me ocupas", "Ya no sé ni qué rollo contigo"…

Ambos, marido y mujer se enfrascan en fuertes discusiones sin ton ni son, se abaratan, se ponen en oferta, se devalúan, se limitan, se anulan y se autosabotean miserablemente. ¿Porqué sucede esto?. Sucede porque cada cabeza es un mundo diferente, ninguna psique funciona igual. Lo que para uno puede ser bueno para el otro puede ser todo lo contrario. Lo que para uno puede ser blanco, para el otro puede ser negro, cuestión de enfoque, nadie visualiza ni dimensiona igual ni percibe ni interpreta igual. Recordar que no sólo existen los minusválidos físicos sino también la minusvalía psíquica. Cada cual tiene su propio proceso de aprendizaje madurativo y su ritmo propio para crecer. No sería justo, ni ético ni propio exigirle más de lo que la persona puede dar con lo único que tiene, por el contrario.

Si has venido observando que tu relación no te satisface plenamente, puedes percibir que tu pareja no te valora justamente, te falta al respeto, no te toma en cuenta, te maltrata, no te atiende, no te apoya económicamente, no ha sabido cumplir sus promesas de amarte, respetarte, promoverte, motivarte y ser equitativamente todo lo que tú esperabas, tienes dos opciones:

1.- Acudir a buscar ayuda profesional, tomar terapia de pareja para ayudarle a tu pareja en su desarrollo psicológico, dándole tiempo, tolerando con respeto sus indigestiones, respetando sus decisiones, escuchándole, enseñándole a comunicarse asertivamente contigo, poniéndote en su lugar para entenderle, poner todo de tu parte para salvar tu matrimonio.

2.- Solicitar terapia de manera individual para analizar hasta dónde pueden llegar tus límites, y cómo funcionar óptimamente desde tu metro cuadrado. Darte cuenta de que no es tuya toda la responsabilidad, eres un ser individual pero sólido y con una capacidad genuina para entender que tú no haces milagros. Darte permiso de tomar tus propias decisiones y elegir lo que tú quieres para ti y que no necesariamente tienes la obligación de cargar con asuntos que no son tuyos, que no proceden ni corresponden.

La labor del psicólogo clínico o psicoterapeuta consiste en investigar y diagnosticar las conductas humanas a través de técnicas precisas de: Observación clínica directa, escucha activa, acompañamiento, confrontación, orientación, etc. para que el otro, por sí sólo aclare sus ideas. El psicólogo clínico no es un consejero barato que emita opiniones personales, no juzga ni sugiere. El psicólogo clínico facilita la comprensión creadora de sus pacientes. Les ayuda a que hagan conciencia, o les caiga el veinte como se dice coloquialmente. Se les apoya a descubrir sus propias fortalezas y a detectar sus debilidades que también son zonas de oportunidad a explorar. El psicólogo clínico también ayuda a potenciar las habilidades de sus pacientes para que les permita madurar y crecer interiormente para que puedan tomar decisiones inteligentes. Solamente de esa manera aprenderán a amar y a valorar a sus parejas. El tratamiento varía dependiendo del caso que se trate y su duración dependerá de las ganas que le eche el paciente.


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Escrito por

Dora Lidia Pérez Rochín

La Psic. Dora Lidia Pérez Rochín es una de las psicólogas más profesionales que brinda la atención y orientación necesaria para poder resolver sus problemas emocionales que pueden estar afectando su vida social y familiar. Cuenta con el conocimiento y la experiencia necesaria.

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