Sobre el concepto de normalidad
Para poder abordar las problemáticas de cada paciente de manera crítica y ética, es necesario tener en claro el concepto de "normalidad" del que se parte.
La salud mental pone el énfasis en el desarrollo humano y sus relaciones con el entorno físico y social. Bajo el criterio clínico, son personas "normales" las que se sienten bien consigo mismas y con el grupo en que se desenvuelven. Es evidente que nadie se siente bien con todo el mundo y que, aun cuando así fuera, la cuestión no revestiría mayor importancia. Nadie se siente bien permanentemente, pero la idea es que si uno se siente bien consigo mismo y con las personas importantes de su medio la mayor parte del tiempo, uno es "normal".
El criterio estadístico refiere como "normal" a lo que la mayoría de la gente hace hoy en día, en una cultura y un grupo social dados. Este criterio está muy extendido, y se le emplea tanto en test de gran validez y fiabilidad (como el MMPI), como en otros dudosos y de escasa validez (como Rorschach y otros test proyectivos). Es evidente que la interpretación de normalidad -tal como lo hace la mayoría-, plantea muchos problemas, pues implica que personas altamente creativas son anormales.
El criterio axiológico se refiere a la conducta que concuerda con los ideales de una cultura dada, en la cual se produce. En la sociedad occidental, ello implicaría la orientación hacia el éxito, la competitividad, el estar motivado para lograr objetivos personales, la estimación de la familia (sin que interfiera con el éxito personal), el tener un campo estrecho de pericia, el tener relaciones estables de pareja, etc.
Estos criterios parecen cubrir todo lo que se ha dicho acerca de la normalidad y la anormalidad. Einstein sería normal para el criterio axiológico y tal vez para el criterio clínico, pero no lo sería para el estadístico. El empleado de gobierno que mantiene su trabajo, ama a su familia, pero se emborracha cada semana sería normal para el criterio estadístico. Estos ejemplos ilustran la dificultad del problema: cuán contradictorios son los criterios y cuán ambiguo es el concepto de salud mental.
Cuando los especialistas se han tomado el trabajo de analizar qué es una persona psicológicamente sana, han definido tal persona por exclusión: serían normales los sujetos que no padecen ninguna de las enfermedades registradas en el DSM-IV y que viven de acuerdo con las reglas de su cultura, sin demasiado estrés. Hay quien sostiene que una persona normal es la que desarrolla todo su potencial, lo cual vuelve a ser tan ambiguo como limitado por la cultura particular y difícil de explicar.
La psicología clínica se ocupa de problemas de diagnóstico, tratamiento, prevención e investigación respecto a las situaciones que provocan malestar al paciente, por lo que debemos estar al tanto de su entorno y la naturaleza de las normas que le constriñen, sin olvidar que éstas son relativas y específicas de una cultura y un contexto dados.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Yo no cumplo con ninguna de las condiciones anteriores. No busco el éxito, no me adapto a los trabajos, no busco el reconocimiento de las personas, no busco la fama y la fortuna.