¡Tanatología: Proceso de una muerte digna!

Enfrentar conscientemente el proceso doloroso de la muerte, nos prepara para partir con dignidad. Arreglar asuntos inconclusos, disminuye el sufrimiento psicológico del moribundo, ¡Ayúdale!

25 JUN 2018 · Lectura: min.
¡Tanatología: Proceso de una muerte digna!

Por principio de cuentas, hablar de Tanatología es conocer sobre los procesos de la vida y de la muerte. Sus efectos sobre el organismo humano y el impacto psicológico que causa en todas las personas, sin respetar credos, razas o nacionalidades. En todas las culturas y sociedades del mundo, hablar de la muerte simboliza duelo, pérdida, porque el morir implica la cesación de las funciones orgánicas del individuo que ha concluido su ciclo de vida.

Las raíces etimológicas de Tanatología, devienen de un compuesto de las palabras Thanatos, de origen griego, (que significa muerte), y Logía, o Logos, que significa conocimiento. Tanatología: Conocimiento sobre el fenómeno de la muerte. Por ello se convierte en una rama importante de la Psicología Clínica, una disciplina con validez científica y reconocida en todos los ámbitos de la Salud física, mental y espiritual.

Esta disciplina científica, también se encarga de brindar apoyo biopsicosocial, no sólo a los moribundos, sino también a sus familias que en la mayoría de los casos, no saben cómo prepararse para afrontar la pérdida. Es muy doloroso despedir y desprenderse de un ser querido, sentimos que el alma se nos quiebra, nos invade un sentimiento de vacío y dolor oscuro y triste porque hemos perdido algo o a alguien que nos pertenecía y nuestra vida pierde sentido, pero afortunadamente la Tanatología nos enseña a elaborar un duelo, a enfrentarnos a una pérdida, nos enseña a soltar y liberar a nuestros seres queridos que han muerto, a dejarlos ir con agradecimiento y despedirlos con el más grande amor.

Una de las pioneras de la Tanatología, y mayormente experta a nivel mundial en la muerte digna, fue la Dra. Elizabeth Kübler Ross, Psiquiatra y escritora Suizo-Estadounidense (1926-2004), investigadora incansable, reconocida internacionalmente por su dedicación y más de tres décadas de estudios ininterrumpidos en los fenómenos de la vida y de la muerte, los moribundos y los cuidados paliativos, dijo en su libro La Rueda de la Vida, "Cuando hemos realizado la tarea que hemos venido a hacer en la Tierra, se nos permite abandonar nuestro cuerpo, que aprisiona nuestra alma al igual que el capullo de seda encierra a la futura mariposa. Llegado el momento, podemos marcharnos y vernos libres del dolor, de los temores y preocupaciones; libres como una bellísima mariposa, y regresamos a nuestro hogar, a Dios". Con estas palabras sabias, la doctora Kübler Ross, nos invita a la más profunda de todas las reflexiones, es decir, nos invita más a saber que sólo a creer y nos lo reitera en algunas de sus más de 20 obras como por ejemplo: "La muerte y los moribundos", "La muerte, un amanecer", "Los niños y la muerte", entre otras.

¿Pero qué es la atención en los cuidados paliativos?

Implica principalmente estar con él y para él enfermo terminal. Es afrontar la realidad, afrontar el hecho con objetividad y ternura para realizar la experiencia más sublime de un acompañamiento en la muerte. Implica afrontar sin miedo el tema de la muerte con el paciente y sus familiares, estar con ellos en su dolor para que no duela, o por lo menos no duela tanto. Aprender a otorgar calidez psicológica/emocional y confort al enfermo, sin desesperarse, sin desparramarse en llanto, sin dejarse abatir por el desaliento. Aprender a tener fe, fuerza y valor para ayudarle al moribundo a arreglar sus asuntos terrenales antes de partir. Ponernos en su lugar y que cuando nos toque partir, seamos tratados de igual forma con amor, con dignidad y con respeto.

Siempre en la familia hay alguien más fuerte, será quizá a quien le toque estar allí en el momento que más duele, que más hiere, tomando las languidecidas manos de su ser querido a punto de fallecer, ayudandole en su transición fúnebre, ayudándole a no medicalizar tanto su sufrimiento psicológico, sino a potencializar su derecho a la dignidad de morir en luz y conciencia, pero con el corazón en paz.

Si eres un cuidador inexperto de un enfermo terminal y quieres tener conocimientos de Tanatología, no dudes en pedir ayuda de un profesional de la salud mental, preparado para facilitarte este proceso y orientarte en los cuidados paliativos y la atención final de tu ser querido. Porque recuerda: Dejar ir con amor, implica también el más grande regalo que le puedas dar, el más grande amor y más inefable e inmenso respeto.

PUBLICIDAD

Escrito por

Dora Lidia Pérez Rochín

La Psic. Dora Lidia Pérez Rochín es una de las psicólogas más profesionales que brinda la atención y orientación necesaria para poder resolver sus problemas emocionales que pueden estar afectando su vida social y familiar. Cuenta con el conocimiento y la experiencia necesaria.

Ver perfil
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre coaching

PUBLICIDAD