¿Qué es la codependencia?
La dependencia emocional o codependencia es un estado psicológico en el que la persona que la sufre siente que no puede desprenderse o vivir sin la relación. Depender emocionalmente quiere decir que existe un vínculo extremo que actúa como otras dependencias, tales como a la adicción al alcohol u otros.
En una relación con dependencia emocional el afectado pone el bienestar y los deseos del otro por encima del suyo, aunque esto derive en su propio sufrimiento o descuido de áreas importantes de su vida.
¿Cuáles son las causas de la codependencia?
Las causas de la dependencia emocional o codependencia surgen por situaciones vividas en la infancia.
Al no desarrollar las habilidades de autonomía e independencia, la persona tiene dificultades para tener relaciones equilibradas. Esto también ocurre cuando en esta etapa no recibimos el afecto suficiente.
Así mismo, tener problemas de autoestima juega un papel importante y puede ser otra causa de la dependencia emocional, es decir, no quererse lo suficiente nos conduce paulatinamente a sentirnos inferiores y culpables, lo que en las relaciones de pareja se evidencia en actitudes de subordinación respecto al otro.
Para saber si eres un dependiente emocional vale la pena que analices cuáles son tus reacciones ante actitudes negativas y de menosprecio: ¿te sientes culpable? ¿justificas sus malos tratos?
Generar relaciones de dependencia emocional se da tal y como en las adicciones: existe un refuerzo positivo (sentimiento de bienestar) que termina por generar dependencia psicológica.
¿Cuáles son los síntomas de la codependencia?
Los síntomas de la dependencia emocional combinan diferentes procesos psicológicos y conductuales entre los que se destacan:
- Miedo a la soledad. Apego obsesivo.
- Baja autoestima. La relación con esta persona es la fuente de su autoestima.
- Dificultad para tomar decisiones en relación. Se lo dejan todo al otro.
- Pánico ante la idea de terminar la relación o ser abandonado.
- Necesidad de aprobación. Sumisión y prioridad de los deseos del otro, sin importar lo que quiera o sienta al respecto.
- Idealización de la pareja. Ver al otro como un ser perfecto y sobrevalorar sus virtudes haciendo a un lado cualquier defecto.
- Culpa, preocupación y sensación de vacío cuando no están con su pareja, amigo o familiar.
- Urgencia por mantener el contacto en todo momento. El dependiente emocional siente que necesita saber en dónde está su persona y con quién, todo el tiempo y sin importar qué actividad está realizando.
- Abandono o renuncia de otras relaciones o necesidades. Quien depende emocionalmente olvida atender las relaciones familiares, amistades, u otras, pues enfoca toda su energía en la relación que le obsesiona. De igual forma, el dependiente tiende a menospreciarse tanto que desarrolla lo que se conoce como altruismo patológico.
- Síndrome de abstinencia. El separarse, aunque sea por un rato, genera en el dependiente emocional una ansiedad similar a quien tiene otro tipo de dependencias.
Aun cuando la relación sentimental o la amistad se termina, el dependiente emocional seguirá intentando mantenerse en contacto con esta persona.
¿Cuáles son los tipos de dependencia emocional?
Los tipos de dependencia emocional se dividen en 3:
- Dependencia del medio social: se manifiesta en la necesidad de aprobación y reconocimiento en su entorno. A cambio la persona puede invisibilizarse renunciando a sus convicciones, con tal de no entrar en conflicto, o actuar de manera servil pasando por encima de sus necesidades por la 'obligación' de agradar.
- Dependencia emocional familiar: suele desarrollarse en familias con métodos de crianza basados en el temor y ambientes donde los padres sufren de estados de ansiedad que terminan contagiándole a sus hijos.
- Dependencia emocional de la pareja: es de los tipos de dependencia emocional más frecuentes y más nocivos. El dependiente emocional siente que su pareja es quien le da sentido a la vida, le protege de la soledad, y sin ella se siente desvalido.
¿Cuál es la diferencia entre dependencia emocional y codependencia?
La diferencia entre dependencia emocional y codependencia fundamentalmente consiste en si se trata de un comportamiento compartido o no.
Es decir, la dependencia emocional es sentirnos conectados a algo o a alguien de forma que no podemos sentirnos felices sin ello, mientras que la codependencia emocional es un estado psicológico compartido por los dos integrantes de la pareja.
Si te preguntas: "¿estoy en una relación de codependencia?" analiza si ambos sienten que su felicidad depende del otro y si tienen dificultades para expresar su propio yo, en ausencia del otro.
¿Cómo ayudar a una persona que sufre codependencia?
Para ayudar a una persona que sufre dependencia emocional se debe hablar con ella acerca de esta situación, permitiendo que evidencie los síntomas de su estado psicológico.
Conversa con esta persona de manera paciente y respetuosa animándole a que busque ayuda psicológica, además de empezar a:
- Reconocer y expresar sus necesidades sin sentirse culpable.
- Enfocarse en otros aspectos positivos de su vida, como objetivos, lecturas, viajes…
- Afrontar el miedo a la pérdida de la relación.
- Desarrollar inteligencia emocional para comprender mejor la existencia de esta problemática y aumentar su confianza.
¿Quién te puede ayudar?
Si eres un dependiente emocional quien puede ayudarte de manera efectiva es un psicoterapeuta o psicólogo especializado que te ofrezca terapia psicológica en la que puedas desvincularte emocionalmente. Reconocer el problema es el punto de partida, pero para evitar dinámicas peligrosas y crecientes, te invitamos a empezar tratamiento psicológico con prontitud.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
Escrito por
Psico.mx
Nuestro comité de expertos, formado por psicólogos colegiados, se compromete a proporcionar información y recursos precisos y confiables. Toda la información se respalda con evidencia científica y se contrasta para garantizar la calidad de sus contenidos.