¿Qué es el duelo en psicología?
El duelo es una reacción natural que tenemos cuando sufrimos de una pérdida. Este proceso psicológico es saludable y puede manifestarse a través de diversas emociones, así como de cambios en el comportamiento, cambios físicos y en la forma en la que pensamos.
Cada persona puede experimentar el duelo por diferentes razones, pero todas tienen en común la pérdida de alguien o algo que era importante y ya no está, por ejemplo:
- Duelo ante la muerte de un ser querido.
- Duelo Perinatal (muerte del bebé en estado de gestación).
- Duelo ante una ruptura o separación.
- Duelo al perder un puesto de trabajo.
Aprender cómo superar el duelo, cómo superar la muerte de un ser querido, o cómo afrontar una separación, no es una tarea sencilla, pero hace parte de los procesos necesarios para tener una buena salud mental.
¿Qué es la elaboración del duelo?
La elaboración del duelo se refiere a la adaptación emocional que debemos tener ante una pérdida. En muchos casos este proceso requiere de acompañamiento psicológico para ser transitado con éxito pues, afrontar la muerte o afrontar una separación es un proceso doloroso que puede prolongarse por mucho tiempo.
Cada duelo se lleva a cabo de manera diferente y esto se debe a las condiciones que rodean la pérdida. Haber tenido la oportunidad de despedirse antes de una muerte, es uno de los elementos que influyen en la manera en la que afrontamos el duelo.
Elaborar el duelo es un proceso psicológico indispensable para volver a conectarse con la vida tras la pérdida.
¿Cuáles son las etapas principales del duelo?
Las etapas principales del duelo, también conocidas como fases del duelo, se dividen en 5:
- Fase de negación: nuestra necesidad de protegernos puede hacer que actuemos como si no hubiese pasado nada. La negación es una defensa de nuestro organismo que puede darse tanto de manera explícita como implícita. Es decir, tal vez neguemos directamente que la persona ha fallecido (explícita), o tal vez afirmemos con nuestras palabras que hemos aceptado la pérdida, pero en la práctica actuemos como si la persona siguiera presente (implícita). En esta fase del duelo la persona puede sentirse como si estuviera viviendo una película y no la vida real. Algunas personas duran bastante tiempo en esta etapa, la negación puede prolongarse de manera indefinida en la medida en la que no aceptemos la nueva realidad.
- Fase de enojo o ira: sentirnos frustrados en una situación de pérdida puede promover la aparición de la ira, el resentimiento y el enojo. Cuando experimentamos un duelo sabemos que nada de lo que hagamos puede remediar la tristeza profunda que sentimos, lo que hace que nos enojemos aun más. Además, es común encontrar que de manera inconsciente la muerte es asumida como el resultado de una decisión, aunque racionalmente entendamos que no podemos responsabilizar a alguien por completo. La sensación de injusticia puede tomar el control y llevarnos a desquitarnos con personas que no tienen nada que ver o incluso con objetos y animales.
- Fase de negociación: esta se da en el intento de adaptarnos a la pérdida, y es cuando tratamos de buscar una solución o cuando intentamos negociar con nuestro entorno o con nosotros mismos para entender lo que está pasando. La fase de negociación es pasajera porque contiene fantasías que no encajan con la realidad: tratamos de encontrar la manera de revertir la pérdida, devolver el tiempo u otra acción que devuelva las cosas a cómo eran.
- Fase de depresión o dolor emocional: se le conoce como fase de depresión por la similitud de los síntomas, pero no está directamente relacionada con el trastorno mental como tal. En esta fase experimentamos una especie de 'despertar' en el que ya no hay fantasías, sino que vemos la realidad tal y como es. Como consecuencia llegan sentimientos de profunda tristeza, angustia y pensamientos negativos. Aunque se debe tener cuidado, la fase de dolor emocional es necesaria para llegar a la aceptación, por lo que no se recomienda animar a la persona a 'no sentirse triste', sino que debe ser capaz de expresar y sentir abiertamente su dolor.
- Fase de aceptación: la aceptación llega cuando aprendemos a seguir viviendo a pesar de la ausencia. En este punto entendemos que no debemos sentirnos culpables por seguir viviendo en un mundo sin esa persona o sin ese trabajo que amábamos. La aceptación en el duelo no es un momento de felicidad, sino que se caracteriza más bien por el cansancio emocional y la debilidad como producto de todo el proceso vivido.
Así mismo, vale la pena recordar que estas 5 etapas también pueden ser vividas como etapas del duelo amoroso en el hombre (o cualquier otro tipo de duelo): no aceptamos el cambio, nos enojamos, negociamos internamente, sentimos dolor y finalmente aceptamos.
Ten en cuenta: Las etapas del duelo amoroso en el hombre son las mismas que en la mujer porque, aunque las manifestaciones pueden variar, el género no define la elaboración del duelo.
¿Cuáles son los distintos tipos de duelo?
Los distintos tipos de duelo son clasificados de diferentes maneras según los expertos, sin embargo, en términos generales podemos distinguir los siguientes:
- Duelo anticipado: es frecuente en casos de diagnósticos de enfermedades terminales o sin cura. En él se vive todo el proceso de duelo, pero parte de él se da antes del fallecimiento.
- Duelo sin resolver: este tipo de duelo se asocia a los casos en los que pese a haber pasado cierto tiempo, el duelo sigue presente. Generalmente se trata de casos que llevan entre 18 y 24 meses posteriores a la pérdida.
- Duelo crónico o patológico: es un tipo de duelo que también puede clasificarse como sin resolver, pero que se diferencia porque han pasado varios años y no se han dejado de revivir los sucesos de la muerte, una y otra vez.
- Duelo ausente: se da cuando se prolonga la etapa de la negación de manera indefinida.
- Duelo retardado: algunos expertos lo llaman duelo congelado porque es una especie de duelo en el que se viven todas las etapas, pero tiempo después de lo sucedido.
- Duelo inhibido: en este tipo de duelo puede haber dificultades de expresión de los sentimientos que derivan en sintomatologías o quejas somáticas. No se asocia a un mecanismo de defensa sino a los rasgos de personalidad que, por ejemplo, le impiden llorar a la persona pese a su dolor.
- Duelo distorsionado: suele suceder cuando la persona ha vivido previamente la elaboración de un duelo y se enfrenta a una nueva pérdida. En el caso del duelo distorsionado la persona sufre de una reacción fuerte, desproporcionada, e incluso incapacitante.
- Duelo desautorizado: cuando no se puede expresar libremente el dolor o cuando la familia nos presiona a no prolongar el duelo, este puede seguirse viviendo de manera reprimida.
¿Cuáles son las manifestaciones externas del duelo?
Las manifestaciones externas del duelo son naturales en su momento, y pueden tener uno o más de estos elementos:
- Llanto.
- Rabia.
- Ataques o reacciones violentas.
- Depresión.
- Angustia.
- Desinterés por la vida o el mundo.
Según los especialistas es importante expresar el duelo y no huir de las sensaciones de dolor para lograr la buena elaboración del duelo, y no caer en comportamientos desadaptados o crónicos.
¿Cómo ayudar a una persona que está pasando por un proceso de duelo?
Ayudar a una persona que está pasando por un proceso de duelo requiere de paciencia y amor.
Cada uno de nosotros elaboramos el duelo de manera diferente por lo que no debemos esperar que tengan nuestras mismas reacciones y tiempos. Lo que podemos hacer es:
- Dejarla llorar tanto como lo necesite.
- Estar presente para ella.
- Compartir las historias y buenos recuerdos relacionados a la persona fallecida.
- En caso de dudarlo, preguntarle directamente si quiere hablar o no y respetar su deseo.
- Recordarle que el duelo es natural.
La elaboración del duelo puede hacer que la persona se comporte de forma cambiante, pero si queremos ser de ayuda debemos darle libertad para que se exprese. No hay que forzar a nadie a que entre o salga de una de las etapas del duelo.
¿Quién te puede ayudar?
Para aprender cómo afrontar la muerte o cómo superar el duelo es importante contar con el apoyo de psicólogos expertos que tengan la formación profesional para apoyarte y acompañarte en este proceso. En nuestro portal encontrarás especialistas en el tema.
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