Ansiedad y depresión: ¿Puedo padecer ambas?

Es muy común escuchar a personas decir que están ‘deprimidas’ o ‘ansiosas’, y de hecho, aunque sea una forma de decir que alguien está agobiado o triste, en realidad estas dos dificultades son dos de los trastornos que más afectan a la población en general. Tanto es así que son muchos los casos en los que la ansiedad y la depresión se presentan conjuntamente.

Estas dos condiciones de salud mental se presentan como una respuesta ante situaciones que se perciben como peligrosas (en el caso de la ansiedad) o circunstancias que generan sentimientos o emociones negativas (en el caso de la depresión). Y, aunque son dos sentimientos completamente diferentes, la realidad es que suelen retroalimentarse en muchos casos. Pero, ¿cuáles son los puntos en común de estos dos trastornos y cómo podemos identificarlos?

Ansiedad y depresión: ¿Cómo se relacionan?

La ansiedad y la depresión comparten una base biológica. Por ejemplo, los estados persistentes de preocupaciones o mal humor, como los que experimentan las personas con ansiedad o depresión, implican cambios en la función de los neurotransmisores como la serotonina.  De hecho, ambas condiciones pueden ocurrir una como la reacción de la otra o simultáneamente. Además, los síntomas de ansiedad y depresión suelen estar muy relacionados.

Síntomas de ansiedad y depresión

Aunque son condiciones que comparten similitudes, existen algunos síntomas que son diferentes entre ambas:

La ansiedad comporta los siguientes síntomas:

• Preocupación: cuando una persona experimenta de ansiedad puede preocuparse por el futuro ya sea más cercano como a largo plazo. Estas preocupaciones pueden acabar limitando su día a día.
• Pensamientos acelerados e incontrolables: estos pensamientos de matiz negativa suelen girar alrededor de que ciertas cosas que suceden en su vida pueden acabar yendo mal.
• Evitar situaciones: Las personas con ansiedad pueden acabar evitando situaciones que les comporten sentimientos y pensamientos negativos. Esto puede comportar ciertas conductas de aislamiento ante amigos y familiares.
• Pensar en la muerte: la ansiedad puede comportar pensamientos alrededor de la muerte, es decir, la persona puede creer que su muerte llega o preocuparse de manera muy exagerada sobre ello.

Dependiendo de la naturaleza de la ansiedad, estos síntomas pueden variar. Aun así, se trata de algunos de los signos más comunes que pueden indicar que una persona padece de ansiedad.

La depresión comporta los siguientes síntomas:

• Desesperación: esto implica creer que no sucederá nada positivo en el futuro, ni para ellos mismos ni para los demás.
• Frustración: la depresión puede hacer que las personas se sienten constantemente frustradas, creyendo que no valen la pena los esfuerzos para lograr algunos de sus objetivos vitales.
• Sentimientos de inutilidad: creer que no son valiosos o que no poseen suficientes habilidades para lograr lo que realmente desean.
• Pensar en la muerte: tener la creencia persistente de que no vale la pena vivir la vida o que pueden llegar a ser una carga para los demás.

¿Cuáles son las diferencias entre la ansiedad y la depresión?

Las principales diferencias entre la ansiedad y la depresión son las siguientes:

El estado físico de la ansiedad suele comportar una mayor excitación. Lo que puede comportar las siguientes afecciones:

• Dificultad para concentrarse debido a un estado de agitación o pensamientos acelerados
• Dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido debido a las preocupaciones propias de la ansiedad
• Malestar gastrointestinal, como náuseas, diarrea o estreñimiento
• Aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial o la sudoración
• Tensión física y muscular

Por su lado, la depresión se caracteriza principalmente por cambios en el comportamiento y los pensamientos, como son los siguientes:

• Dificultad para concentrarse: viéndose perjudicada tanto el enfoque como la memoria debido a diferentes reflexiones sobre el pasado o la vida.
• Falta de energía: comportando dificultad física y mental para cumplir con los objetivos establecidos.
• Pérdida o aumento del apetito: las diferencias en el apetito pueden ser debidas a muchos de los síntomas de la depresión.
• Lentitud: las personas que padecen de depresión pueden acabar experimentando un movimiento corporal más lento así como un habla o una capacidad para pensar más lenta.
• Dormir más o menos de lo normal: esto puede ser debido a la sensación de falta de energía o a los pensamientos negativos que pueden interrumpir el sueño.

¿Qué es el trastorno mixto de ansiedad y depresión?

Cuando estas dos condiciones se presentan de manera conjunta, se habla de un trastorno mixto de ansiedad y depresión. Es decir, si te sientes identificado con muchos de los síntomas mencionados ante ambas condiciones, es posible que estés padeciendo de ambas condiciones de manera simultánea. Ante esto, es importante acudir a un psicólogo profesional para recibir un tratamiento.

¿Cómo combatir la ansiedad y la depresión?

Si crees que estás combatiendo ambas o una de las dos condiciones, te recomendamos que tengas en mente los siguientes consejos:

1. Permítete sentir lo que sientes: negar los sentimientos o pensamientos negativos que estás experimentando solo te hará aumentar tu malestar. Además, muchas personas pueden creer que la ansiedad y la depresión son el resultado de una debilidad o que comportan un fracaso, cuando en realidad no es así. El pensamiento ante estas dos afecciones es intentar promover la autocompasión en lugar de la crítica o el autocastigo.
2. Mantén una rutina saludable: Una rutina diaria enfocada a hábitos saludables como realizar ejercicio, practicar el autocuidado o momentos de relax, te podrá ayudar a sentir una mayor sensación de control, por lo que puede ayudarte a aliviar los sentimientos de ansiedad y depresión.
3. Cuida tu descanso: dormir correctamente también es una manera muy útil de combatir los síntomas de la ansiedad y la depresión. De hecho, cuidar de nuestro descanso con medidas para hacer que este sea más profundo y adecuado, te permitirá levantarte mucho mejor de ánimo.
4. Reserva tiempo para dedicártelo a ti: Apúntate una lista de todas aquellas cosas que te relajan o te hacen disfrutar y conectar más contigo mismo. Al dedicar un tiempo a estas actividades, esto te ayudará a sentirte mejor contigo mismo.
5. Habla con tus seres queridos: Conseguir hablar de tus sentimientos con los demás te ayudará a mejorar tu perspectiva y bienestar emocional, sobre todo cuando vives con problemas de salud mental.
6. Acude a terapia: Si sientes que estás padeciendo de ansiedad o depresión, es crucial que acudas a un especialista en salud mental. Este profesional te ayudará a afrontar los síntomas y a encontrar herramientas para controlar la ansiedad y la depresión.

Tanto la ansiedad como la depresión son dos de los trastornos que más afectan a la sociedad actual. Aun así, son muchas las personas que pueden acabar conviviendo con sus síntomas, ignorándolos o no acudiendo a recibir un tratamiento. Ante esta situación es importante que recuerdes que la salud, sea física o mental, siempre es lo primero que debes cuidar.

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