El mutismo selectivo en adultos: causas, síntomas y tratamiento

El mutismo selectivo es un trastorno de ansiedad grave en el que una persona no puede hablar en ciertas situaciones sociales.

12 JUN 2020 · Lectura: min.
El mutismo selectivo en adultos: causas, síntomas y tratamiento

El mutismo selectivo es un trastorno de ansiedad en lo cual la persona que lo sufre no consigue hablar en ciertas situaciones sociales. Suele ser más frecuente en los niños, pero también afecta a los adultos. 

Un individuo con mutismo selectivo comprende bien lo que las otras personas dicen y es capaz de hablar perfectamente, pero en ciertas circunstancias le resulta imposible comunicarse. 

Quien sufre de mutismo selectivo, habla libremente con algunas personas, como familiares y amigos cercanos, pero cuando está cerca de otras tiene tanto pánico y miedo que se siente paralizado, congelando la habla. 

Cómo no comprenden bien los motivos que le impide de mantener una conversación con personas específicas, el adulto con mutismo selectivo suele presentar un nivel de angustia muy elevado. 

Causas del mutismo selectivo

Los expertos consideran el mutismo selectivo una especie de fobia en que el individuo tiene una enorme dificultad de interactuar con otras personas en determinados contextos sociales. Normalmente, el trastorno deriva de la niñez. Algún evento cotidiano, como por ejemplo el cambio de escuela, lo activa y se convierte en un patrón. 

Las causas del mutismo selectivo en adultos no están totalmente claras, pero quien lo padece tiene una tendencia a sufrir de ansiedad. También suelen ser personas más inseguras. 

Según los investigadores, no hay evidencias que abusos o trauma desencadenan el trastorno. Cuando el mutismo ocurre como un síntoma de estrés postraumático, el patrón es muy distinto, puesto que la persona deja de hablar de repente en entornos donde antes no tenía dificultades. 

Otro error común es confundir la timidez con el mutismo selectivo. Personas tímidas les cuesta un poco hablar al inicio, pero con el tiempo participan de las conversaciones. Quien sufre de mutismo selectivo presenta una imposibilidad permanente de hablar con determinadas personas y en determinadas situaciones.

La condición en adultos ha sido poco investigada y hay una verdadera deficiencia de los servicios de ayuda ya que muchas veces pasa desapercibida. Alison Wintgens, asesora nacional de mutismo selectivo en el Real Colegio de Terapeutas del Habla y del Idioma en el Reino Unido. 

Síntomas del mutismo selectivo

Los síntomas más frecuentes observados en los adultos con mutismo selectivo son: 

  • Incremento de la ansiedad, de la tensión muscular y de la frecuencia cardíaca cuando está cerca de determinadas personas
  • Malestar y nerviosismo ante la idea de tener que estar en el mismo sitio que determinadas personas
  • Imposibilidad de hablar en ciertas situaciones y con ciertas personas
  • Sentimiento de alivio cuando se aleja de quien le provoca este temor
  • Síntomas físicos: dolor de estómago, mareos, falta de aliento, diarrea, dolor de cabeza. 

Tratamiento

El mutismo selectivo impacta en todas las esferas de la vida de quien lo sufre debido a las dificultades de mantener conexiones sociales. Además, a menudo las personas con mutismo social son incomprendidas y vistas como raras, manipuladoras, distantes o indiferentes.  

Con el tratamiento adecuado es posible que los adultos superen el mutismo selectivo. Sin embargo, estas personas pueden continuar experimentando las consecuencias psicológicas de pasar años sin interactuar normalmente con los demás o sin poder desarrollar su potencial académico o en el trabajo. 

Los tratamientos psicológicos que presentan los mejores resultados para el mutismo selectivo son: 

  • Terapia sistémica: enfocada en comprender y cambiar las dinámicas de los diversos tipos de relaciones (laborales, familiares, de amistad, etc). Se caracteriza por buscar soluciones prácticas para los problemas.
  • Terapia cognitivo-conductual: el psicólogo ofrece pautas concretas que poco a poco van reduciendo el nivel de malestar que la persona experimenta cuando tiene que hablar con ciertas personas. Este tipo de terapia se basa en la idea de que nuestros pensamientos son las causas de nuestros comportamientos. Así, al cambiarlos, la situación que nos afecta dejará de hacerlo. 

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Comentarios 6
  • Candy perez

    Sé perfectamente lo que es, a mí me pasa que siento que me da fobia hablar con personas que no conozco, me cuesta darme a conocer, simplemente no sé qué decir, me paralizo, otras veces me da flojera intentarlo, ya estoy tan acostumbrada a no hablar que no siento la necesidad de esforzarme pero es un verdadero problema.

  • Noix

    Yo sufrí bullying de pequeña, ahí todo lo que decía se volvía en mi contra, era ridiculizada o no me creían así que dejé de decir nada. Actualmente el mutismo selectivo sigue presente hacia gente que no conozco. Me paralizo, me quedo en blanco, no sé qué decir, no interactúo y acabo relegada a un segundo plano. Eso pasa en cursos, trabajos, conferencias y cualquier situación social con grupos de desconocidos. En cambio con amigos, pareja y familia interactúo con normalidad. Y con personas desconocidas también hablo normal siempre y cuando sea de uno en uno, salvo en situaciones de tensión como entrevistas de trabajo donde de nuevo me quedo bloqueada. No pasa tampoco cuando soy yo quien tiene todo el control de la situación o cuando alguien me incluye en un grupo y hace de intermediario para integrarme. A veces sí me ha creado problemas porque además son situaciones muy incómodas para mí.

  • julio cesar ramos hilario

    Tengo poca comunicación con mis hijas, no sé qué decirles ni qué comentar porque mi esposa siempre me dice que digo las cosas incorrectas, que hablo mal, que hablo fuerte, que soy muy distraído y siempre recibo críticas de ella. Eso me hace pensar que mejor no digo nada y me quedo callado. Tengo mucho estrés porque ella siempre ve lo malo en mí, todo está mal, lo que hago, lo que digo, por eso prefiero quedarme callado. Siento que soy culpable de todo lo que pasa en mi familia, no sé qué hacer.

  • Rocio Moreno

    Yo sé que tengo un problema. No puedo relacionarme con personas mayores, le tengo pánico a cualquier persona mayor por más que la conozca hace tiempo ya. Tengo 22 años, y necesito ayuda. Todos creen que soy una amargada, soberbia y demás. Ya no lo aguanto, no lo puedo controlar.

  • Bety Fernández

    Actualmente sufro esta situación con mi esposo, nos separamos hace un mes porque no habla, se consume solo. Me ha pedido un tiempo y nos afectado a todos esta separación, lo lamentable es que él no acepta que tiene un problema y no se deja ayudar.

  • Nancy Silva

    Me sucedió solamente con una sola persona y eso es lo más frustrante para mí pues esa persona es la persona que amo. Algo extraño se apoderaba de mí y cuando nos veíamos o estábamos juntos yo quedaba estupefacta y parecía que mi vocabulario se ausentaba por completo. Yo quería decirle cosas que no podía y esa lucha dentro de mí me desesperaba a tal punto que hasta mis músculos, mis manos y mi cara se paralizaban o temblaban sin control alguno y cuanto más me esforzaba más empeoraba mi sintomatología. Fue muy incómodo y frustrante no poder dominar esa montaña rusa de emociones que estallaban dentro de mí y yo absolutamente incapaz de de expresar. Una especie de mueca en mis mejillas, una especie de sonrisa impostada se clavaba en mi rostro sin mi consentimiento e incluso en momentos en que una sonrisa era lo más desacertado que podía expresar. Fue algo tan abrumador y tormentoso que la otra persona sin saber de ese infierno mío se quedaba desconcertada mirándome. La comunicación nunca fue un problema para mí, al contrario soy muy extrovertida y conversadora pero con él no podía sencillamente, no podía ni hablar o lo que es peor aún, decía frases inconexas o carentes de sentido o madurez, me comportaba como una niña y tenía 43 años y moría por estar con él y mi admiración era gigante y mi amor era verdadero y nada pudo con eso que tuve. Ni mi amor ni mi admiración hacia él pudieron salvar lo que tanto quería que era estar a su lado hasta mi último aliento. No sé si fue mutismo selectivo pero se le parece.

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