5 hábitos que limitan nuestra capacidad de pensar con claridad

Comenzamos explicando ¿cómo funciona nuestro cerebro? y la mejor metáfora sería que es como el procesador de unacomputadora: teniendo a su alcance el poder de procesamiento (recursos intelectuales) que por supuesto pueden ser utilizados en cualquier momento del día.

Es por esta razón que cualquier tarea excesiva (lo que sería igual al estado emocional) que ocupe demasiado de nuestra potencia de intelecto tiene un impacto en nuestra capacidad para concentrarnos, resolver problemas, ser creativos o utilizar otras habilidades cognitivas; como resultado, nuestro coeficiente intelectual de funcionamiento se reduce temporalmente.

Para demostrar este principio, pruebe a caminar con una cuenta atrás de 1000 por siete (1000, 993, 986). Pronto dejarás de caminar. ¿Por qué dejarás de caminar? Tu cerebro tiene que trabajar tan duro para hacer este cálculo que no tiene suficientes recursos para decirle a tus piernas que pongan un pie delante del otro.

Las tareas más comunes que compiten entre sí no tienen un impacto significativo en nuestra capacidad de trabajar o estudiar. La mayoría de nosotros podemos hacer los deberes mientras:

• Escuchamos música 
• Leer un libro
• Mientras comemos.

Sin embargo, algunos hábitos psicológicos consumen tantos recursos intelectuales que disminuyen nuestras capacidades cognitivas. Pocas personas saben que estos hábitos psicológicos tienen un efecto tan perjudicial, por lo que es poco probable que hagan una pausa en lo que hacen, y eso puede afectar seriamente a la capacidad de una persona para realizar una tarea a plena capacidad.

5 hábitos psicológicos que afectan nuestro intelecto:

1. La culpa nunca resuelta

Se sabe que todos nos sentimos culpables de vez en cuando. Cuando lo hacemos, normalmente nos disculpamos o tomamos medidas para resolver nuestros sentimientos de culpa. Sin embargo, cuando la culpa no se expresa y aparece repetidamente en la mente, crea una enorme distracción cognitiva que perjudica gravemente el funcionamiento cognitivo. La solución es dejar atrás los sentimientos de culpa lo mejor posible.

2. Reaccionar una y otra vez a acontecimientos perturbadores (rumiar)

Pueden ser también eventos frustrantes o aterradores. Especialmente cuando lo hacemos con frecuencia o habitualmente, puede hacer que nuestra mente se desborde de pensamientos, poniendo a prueba gravemente nuestros recursos intelectuales. Además de tener un impacto en nuestro funcionamiento cognitivo, la incubación (también llamada rumia) puede suponer peligros reales para nuestra salud emocional e incluso física.

3. El sobre-análisis del rechazo

El rechazo crea un dolor emocional que tiene un impacto significativo en nuestro estado de ánimo y tiene un serio impacto en el funcionamiento cognitivo. También nos lleva a ser autocríticos, un hábito que daña aún más nuestra autoestima, prolongando la duración de nuestra angustia emocional - y con ella, nuestras capacidades cognitivas comprometidas.

4. Preocuparte

Muchas personas no consideran que preocuparse sea perjudicial. "Sólo estoy un poco preocupado", se podría decir con una sonrisa irónica. Pero preocuparse crea un estado emocional incómodo y desagradable, y eso puede ser muy triste para el alma. Cuando nos preocupamos por algo, tiende a tener prioridad en nuestras mentes y dejar todo lo demás a un lado. Afortunadamente, es más fácil abordar y resolver la preocupación (pensando en posibles soluciones) que la ansiedad.

5. La queja ineficaz

La mayoría de la gente suele compartir sus frustraciones con sus amigos en lugar de discutirlas con alguien que pueda ayudarles a resolverlas. El problema es que cada vez que contamos nuestra historia, nos sentimos frustrados y molestos. El enojo y la frustración requieren una gran cantidad de poder de procesamiento y permiten que las quejas ineficaces se conviertan en un drenaje regular de nuestros cerebros. El tema está en que sólo "quejarse" no solventa una situación y es poco probable que cambies tu punto de vista. Sería un profesional de la salud mental que te ayude a mejorar el punto de vista de esta situación.

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