20 preguntas para descubrir tu nivel de estrés
El estrés hace parte del cotidiano, pero vivir estresado genera muchas consecuencias negativas en nuestro cuerpo y mente. En este artículo te ayudamos reflexionar sobre tu nivel de estrés.
El estrés hace parte de nuestra vida y todo el mundo lo experimenta, puesto que es una respuesta natural del cuerpo a todo que requiera acción o atención.
En dosis pequeñas el estrés no es malo porque activa la mente, el cuerpo y nos ayuda a evitar situaciones peligrosas que podrían poner nuestra vida en riesgo. Sin embargo, debemos estar siempre atentos a las señales porque un nivel elevado de estrés puede comprometer nuestra salud física y mental.
¿Cuáles son las causas del estrés?
Muchas circunstancias del cotidiano pueden desencadenar el estrés. Presión en el trabajo, problemas financieros, conflictos en la pareja, el duelo y cambios importantes y/o repentinos en la vida suelen ser las principales fuentes.
Durante las situaciones de estrés, el cuerpo reacciona liberando ciertas hormonas como la adrenalina y el cortisol. Estas sustancias aceleran la frecuencia cardíaca, ralentizan la digestión, desvían el flujo sanguíneo a los principales grupos de músculos y cambian varias otras funciones en nuestro organismo.
Cuando la sensación de amenaza desaparece, el cuerpo se relaja y vuelve a su función normal. Sin embargo, en los casos de estrés crónico, la respuesta de relajación no es suficiente y la persona pasa a vivir en un estado de alerta constante, lo que causa muchos daños físicos y mentales.
Principales síntomas del estrés
Un factor estresante puede ser algo que ocurra solo una vez o que tenga poca duración o puede suceder repetidas veces y durante un largo período de tiempo. Ambos pueden llevar a una serie de síntomas físicos y psicológicos, pero los principales son:
• Cambios de humor
• Preocupación constante
• Sudores
• Disminución o aumento del apetito
• Dolor de cabeza
• Problemas digestivos
• Bruxismo
• Baja energía
• Agitación
• Disminución del deseo sexual
• Mareo
• Ansiedad
• Irritabilidad
• Incapacidad de relajarse
• Tensión muscular, especialmente en el cuello y los hombros
• Temblor
¿Cuál es tu nivel de estrés?
Conocer tu nivel de estrés es importante porque te permitirá actuar lo cuanto antes y así disminuir sus consecuencias. A continuación, contesta Sí o No a las preguntas y descubre si estás estresado.
1. ¿Tienes la sensación que todo te molesta?
2. ¿Te enfadas fácilmente?
3. ¿Tienes problemas con tu pareja o con tus familiares?
4. ¿A menudo te sientes sin energía?
5. ¿Tienes dificultad en afrontar los problemas cotidianos?
6. ¿Tus finanzas son fuente constante de preocupación?
7. ¿Haces más cosas de las que puedes?
8. ¿Has perdido tu trabajo o estás a punto de perderlo?
9. ¿Sientes que en tu vida hay muchos sacrificios?
10. ¿Te resulta difícil mantener el control emocional en los conflictos personales?
11. ¿Tienes problemas de salud?
12. ¿No sabes lidiar con las críticas?
13. ¿Te sientes siempre a prueba?
14. ¿Duermes mal, poco o demasiado?
15. ¿Te sientes siempre mal contigo mismo?
16. ¿En el último año, tu vida ha experimentado muchos cambios importantes?
17. ¿Sientes que trabajas mucho y que tu esfuerzo no es reconocido?
18. ¿Sientes que tu vida es muy aburrida?
19. ¿Recientemente has perdido a un ser querido?
20. ¿No consigues distribuir bien tú tiempo?
Si has contestado sí a la mayoría de las preguntas, es una señal relevante de que tu nivel de estrés es muy alto. Los nervios a flor de piel y la presión por cumplir todas las tareas del día a día acabarán teniendo consecuencias en tu salud física y emocional. Si sigues viviendo corriendo, con una multitud de tareas pendientes y preocupado por no poder abarcar tantas actividades a la vez, tarde o temprano estallarás. Por ello, es importante empezar a cambiar esta situación.
Cómo combatir el estrés
Aunque el estrés sea inevitable, con algunas estrategias sencillas es posible afrontarlo de una forma más tranquila.
- Haz actividad física: la actividad física tiene un impacto muy positivo en el cuerpo. Reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y libera endorfina, sustancia que ayuda a mejorar el estado de ánimo y que actúa como un analgésico natural. Además, el ejercicio mejora la calidad del sueño y aumenta la autoestima.
- Cuida de la alimentación: una dieta sana y equilibrada también es importante a la hora de gestionar el estrés. Evita el consumo de cafeína, un estimulante que se encuentra en el té, el café, el chocolate, entre otros. Muchos estudios apuntan que el consumo de cafeína puede incrementar la irritabilidad y la ansiedad.
- Practica el Mindfulness: esta técnica (también conocida como conciencia plena) consiste en enfocar la atención en el momento presente, sin pensar acerca del futuro o del pasado. Con el mindfulness es posible alcanzar un estado de tranquilidad que genera mucho bienestar, lo que ayuda a reducir los cuadros de estrés.
- Cuídate mucho: incorporar en tu cotidiano actividades regulares de cuidado personal es fundamental para el manejo del estrés. Pasa tiempo de calidad con tus amigos y familiares, escucha música relajante, ríe, toma clases de yoga o busca cualquier otra actividad que te sea placentera.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Excelentes preguntas, gracias.
Me resultó muy interesante todo lo antes expuesto, de hecho pude llegar a una evidente conclusión, y creo que está en mi la solución. Muchas gracias muy buen artículo.