5 sentimientos que se confunden con amor pero no lo son
A menudo la admiración, la gratitud o el deseo crean fuertes vínculos emocionales entre las personas. Son sentimientos que parecen amor, pero que no lo son.
El amor es un sentimiento poderoso y universal. Cuando llega en nuestras vidas, el mundo que nos rodea se transforma. Pasamos a sentirnos tan vivos que todo gana otro sentido. El amor es fascinante, libre e inspirador. Es el compromiso de buscar el bienestar del ser amado y de estar ahí para la otra persona. Quien ama respeta la forma de pensar del otro, su manera de ser y su individualidad. Se alegra con sus logros. No compite, no es posesivo, no es egoísta y no tiene envidia.
El amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de que dispone el ser humano. Mahatma Gandhi
Cada uno de nosotros tiene su propia concepción de lo que es el amor. Definirlo no es fácil y, por eso, a menudo lo confundimos con otros sentimientos y emociones que parecen con el amor, están muy próximos a ello, pero no lo son. A continuación, te presentamos 5 de ellos:
1. Pasión
Alguna vez en la vida, todos ya hemos confundido el amor con la pasión. Sin embargo, hay muchas diferencias entre los dos. La pasión surge inesperadamente y puede ser arrebatadora. Cuando nos enamoramos de alguien, nos sentimos atraídos por características específicas de la persona, como su forma de hablar y de actuar, sus gestos o apariencia física.
La pasión es efímera, está directamente relacionada con la atracción física o emocional y suele estar relacionada con la idealización del otro. El amor es un sentimiento gradual, que crece con el paso del tiempo, con el aumento de la convivencia e de la intimidad. Quien ama no idealiza porque acepta al otro con sus calidades y puntos débiles. El amor es tranquilo y tiende a perdurar a lo largo de los años.
2. Deseo
También se puede confundir el amor con el deseo, pero son sentimientos distintos. Se puede amar y desear al otro, pero cuando solo hay deseo no es una señal de amor. El deseo está relacionado a la posesión o a la voluntad de tener dominio sobre alguien. A menudo quien desea siente celos. Además, el deseo tiene una fuerte conexión con la atracción física y sexual.
Sentir deseo es bueno, pero en exceso puede ser nocivo para cualquier relación debido a la inseguridad que este provoca. Por otro lado, quien ama no tiene un sentimiento de posesión. Tampoco necesita al otro para vivir o satisfacer sus voluntades. El amor es seguro.
3. Gratitud
Cuando amamos, nos sentimos gratos por tener a alguien que nos dedica tiempo, que nos da cariño sin pedir nada a cambio, que está ahí en los buenos y malos momentos, que nos incentiva a crecer y a luchar por nuestros sueños. La gratitud hace parte del amor, pero no es amor como tal. El verdadero amor está compuesto por muchos otros elementos como el romanticismo, la complicidad y la tolerancia. Además, amamos a una persona por lo que es y no por lo que nos da.
4. Amistad
Otro sentimiento que a menudo se confunde con el amor es la amistad. Cuando tenemos una enorme afinidad con una persona, a quien le contamos nuestros secretos y compartimos nuestra vida, es natural tener dudas si lo que sentimos hacia esta persona es amor o amistad. De la amistad al amor hay una línea muy fina, pero existen pequeños detalles que marcan la diferencia entre los dos.
Para que exista, la amistad debe ser recíproca. El amor no siempre es correspondido. Podemos, por ejemplo, seguir amando a una ex pareja cuando este ya no nos ama. La amistad se caracteriza como un gran aprecio por otra persona. Está íntimamente relacionada con la afinidad. Sin embargo, querer a una persona como amiga no es lo mismo que desearla como pareja. Cuando es solo amistad, el deseo y el interés sexual no existen.
Además, cuando se ama es natural trazar un proyecto de vida en común, compartir sueños y también las responsabilidades. En una relación de amistad, cada uno sigue su vida de una forma independiente.
5. Admiración
La admiración también puede ser confundida con el amor. Quien ama, admira. La admiración se caracteriza como un sentimiento que se traduce en respeto, consideración y veneración. La admiración necesita un motivo concreto para existir. Podemos admirar a nuestro jefe por ser un buen líder. O podemos admirar a un escritor por su inteligencia.
El amor va más allá de la admiración. Cuando el sentimiento es puro y verdadero, se ama de forma integral. O sea, admiramos las virtudes del ser amado, pero también somos comprensivos con sus debilidades. Amar es querer aprender con las virtudes del otro para crecer juntos.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Pues en lo personal confundí el amor con la gratitud y la admiración pero me di cuenta antes de hacer algún daño. Y quisiera agradecer a esta página de psicología por que ayuda a bastantes personas que se sienten confundidas, tristes,a guitadas o simple mente no saben distinguir sus emociones