¿Alegría o Tristeza?, ¡Tú decides!

Si no te gusta la realidad que estás viviendo, ¡Cámbiala!, la conducta es modificable. Cada circunstancia de la vida te va ofreciendo una oportunidad de aceptar o rechazar todo aprendizaje.

18 SEP 2017 · Lectura: min.
¿Alegría o Tristeza?, ¡Tú decides!

Una teoría muy conocida en el mundo de las ciencias dice: "La cuna de la palabra está en el pensamiento" (Lev Vigotsky). Entonces, pensamiento y lenguaje definen nuestra forma de ser y de actuar, porque los sonidos emitidos espontáneamente para expresar nuestras emociones, son los que precisamente hablan por mí, sin dejar de tomar en cuenta, que también influyen los factores socioculturales, pues también se dice que el individuo es producto de su medio.

En este marco, tienen mucha razón aquellos que dicen que eres lo que piensas, eres lo que hablas, eres lo que sientes y por supuesto, eres lo que de ti, expresa tu propia actitud. Las conductas humanas tienen su origen en las experiencias de vida, que por cierto, a veces no son muy gratas que digamos, pero no por ello vamos a pasarnos la vida lamentándonos o convirtiéndonos en discos rayados repitiendo siempre la misma canción: "Tengo mala suerte", "El amor no se hizo para mí", "Todo me sale mal", "Me voy a quedar para vestir santos" etc. (y preferible esto último, que casarse para desvestir borrachos).

¿La conducta es modificable?, ¡Definitivamente Si!

Si realmente queremos tener éxito en la vida, tenemos que aprender a modificar actitudes, y un nuevo estilo de vida… ¡Claro que sí se puede modificar la forma de pensar, la forma de sentir, la forma de actuar!, sólo es cuestión de que querer hacerlo, de querer aprender a mover los esquemas mentales, cambiar de negativo a positivo, de afirmarnos y autoconvencernos de que es la única manera de obtener resultados diferentes.

Si no nos gusta la realidad que estamos viviendo, pues afortunadamente es modificable. ¿Cómo se modifica la conducta? En primer paso es aprender a respirar diafragmáticamente (ver nuestro artículo La importancia de saber respirar), ya que es menester cargar nuestro cerebro de oxígeno nuevo, limpio y consciente.

Cuando las neuronas reciben esa carga de oxígeno fresco, se fortalecen junto con todos los doce sistemas del organismo: Circulatorio, Digestivo, Endócrino, Inmunológico, Linfático, Nervioso, Muscular, Reproductivo, Óseo, Respiratorio, Urinario y Tegumentario (piel), facilitando el trabajo a las dendritas y axones de nuestras neuronas, las cuales emiten vigorosos chispazos, llamados también "mensajes" que van a proyectarse directo a nuestra mente, y de allí pasan a nuestro procesador bioquímico, llamado: Hipotálamo, el gran laboratorio de nuestro cerebro, donde se gestan todas las sustancias necesarias que nuestro organismo necesita para funcionar óptimamente. A esas sustancias se les llama también "Neurotransmisores".

¿Pero cómo se generan esos neurotransmisores?

Cuando la mente manda al hipotálamo las descargas eléctricas (Que son los pensamientos), emitidos por nuestras neuronas, éstos se transforman en emociones y según sea la clase de pensamiento que alberguemos en ese momento, será la especie de emoción que se geste. Es decir, si tenemos un pensamiento negativo, el hipotálamo tan obediente que es, creará emociones de tristeza, de dolor , de decepción de frustración, de llanto, de melancolía, etc… Pero si elijo cambiar o adoptar un pensamiento positivo, el hipotálamo ayudado por la hipófisis, crearán emociones de alegría, de felicidad, de salud, de bienestar, de abundancia, etc.

Al cerebro no le importan estas cosas, si son pensamientos negativos o positivos, simplemente obedece en automático sin cuestionamientos, como si se tratara del Genio de la Lámpara que nos dice: "Ahh, ¿Estás enojado?, es okay, tus deseos serán cumplidos" generando más ira, más cólera, más enojo, más desaliento, más confusión, etc.

Entonces veamos que después de conocer todo esto, podremos gozar de la estrategia del saber elegir pensamientos positivos, transformar nuestras impresiones, y hasta disfrutar el derecho que tenemos de ejercer el libre albedrío: ¿Qué quieres para tu vida?, ¿Alegría? o tristeza?... ¡Tú decides!

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Escrito por

Dora Lidia Pérez Rochín

La Psic. Dora Lidia Pérez Rochín es una de las psicólogas más profesionales que brinda la atención y orientación necesaria para poder resolver sus problemas emocionales que pueden estar afectando su vida social y familiar. Cuenta con el conocimiento y la experiencia necesaria.

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