Que pasa cuando nos sentimos insuficientes.

Se han dado cuenta que a veces nuestro peor verdugo somos nosotros mismos, que por mas que las personas quieran darnos criticas positivas nosotros tendemos a pensar que lo hacen con el afán de burlarse o que realmente lo dicen por compromiso, no cabe en nuestras cabezas que podamos ser buenos para algo en específico o para ciertas cosas. Tenemos ese sentimiento de sentirnos menores que los demás, de estar constantemente en comparación con las personas que nos rodean, pensando que los otros son mejores, son mas inteligentes, saben mas que nosotros, son más guapos/as y más importante dudando a cada minuto de lo que somos capaces, de nuestro potencial y de nosotros mismos.

Solemos aparentar ante el mundo que nos sentimos seguros de nosotros, inalcanzables, pero cuando llegamos a estar solos, no dejamos de sentirnos que quisiéramos ser como los demás, no dejamos de pensar en donde esta nuestro error para no ser realmente buenos, nuestra cabeza nos juega en contra y nos hace pensar que las personas se darán cuenta del engaño en el que vivimos y pensamos que nos humillaran descubriendo que somos unos buenos para nada.

Pero te invitamos a que te preguntes:

• ¿A qué se deberá este sentimiento?
• ¿Qué lo origina?
• ¿Por qué las personas solemos sentirnos inseguras?
• ¿A qué se deben innumerables comparaciones?
• ¿Cómo podemos arreglar el no sentirnos de esa forma? de que manera podemos fortalecer nuestra seguridad, nuestro concepto de nosotros mismos, nuestra autoestima.

Estos sentimientos de inferioridad se crean debido a las comparaciones que tenemos arraigadas, ya sea que nuestros familiares las hagan, es muy común que las mamás comparen a sus hijos con otros niños, o los comparen entre hermanos, puede ser por comparaciones personales, las que creamos nosotros mismos, al compararnos con personas que a nuestra edad han hecho cosas "increíbles", o puede ser debido a los estereotipos o ideologías que culturalmente se tienen, recordemos que vivimos en una sociedad donde se crean ideologías de lo que debe ser y muchas personas vivimos encasilladas. Con lo que debe de ser, con lo que crecemos viendo y creyendo, como por ejemplo que ser blanca es sinónimo de ser guapa y que ser delgado es sinónimo de estar saludable, cuando en realidad mucho de esto son solo ideas colectivas para vender o promover ciertas cosas.

Lo mismo sucede con la educación

Se nos dice que debemos ser el mejor del salón, que debemos ser mejor que nuestros compañeros, sacar las mejores notas, no ayudar a los demás porque es una "competencia" sobre quien es mejor y sobre quien sabe más, cuando en realidad la competencia debería ser contra nosotros mismos por mejorar todos los días, no hacia los otros, porque todas las personas son completamente diferentes y todas las personas tenemos capacidades distintas, el hecho de que se nos compare con otras en el área intelectual solo genera que dudemos de nuestra capacidad, que creamos una ilusión sobre lo que sabemos (tanto positiva como negativa) y que cuando se rompa esta ilusión, solo genere sentimientos de inferioridad.

Entendamos que dentro de nosotros vive un "saboteador" el cual se alimenta de nuestros temores, debilidades y comparaciones, este crece conforme nosotros vamos alimentándolo y todos los tenemos, pero hay personas que tenemos una personalidad un poco más débil que el resto, y esto hace como consecuencia que permitamos que nuestro saboteador se apodere de nosotros y que todo aquello negativo que ha ido recolectando conforme los años, salga a la luz y desvalorice todo lo que como personas tratamos de ser. Estos sentimientos hacen que seamos inseguros, que proyectemos actitudes y comportamientos equivocados a las personas y que vivamos constantemente con el miedo de fracasar frente a los demás y que seamos juzgados por eso.

Pero ¿Qué podemos hacer para dejar de sentirnos insuficientes?

Algo importante sería primero que nada que aprendiéramos a vernos crudamente, es difícil, pero que intentemos ser objetivos con nosotros mismos, que enlistemos nuestros defectos, pero también nuestras cualidades; que empecemos a revisar con que estereotipos e ideologías vivimos y que pensemos cuales de ellas realmente son reales, cuales nosotros hemos incrementados por nuestros temores y cuales son completamente publicitarias. Es importante también que realicemos ejercicios mentales, en los cuales cuando nosotros nos demos cuenta de que tendemos a subestimarnos, revicemos el porque lo hacemos. Pregúntate:

• ¿Qué me da miedo?
• ¿Qué es lo peor que podría pasar si me equivoco?
• ¿Por qué no sería suficientemente bueno?
• ¿A qué se debe que me sienta inferior?
• ¿Quién o quienes van a juzgarme?

De forma en que podamos hacer consciente, a que se debe este sentimiento de inferioridad y así podemos empezar a trabajar con él, es importante que cuando ya hallamos identificados el porque nos sentimos así, empecemos a buscar cambiar el pensamiento, diciéndonos cosas como ¡sí puedo hacerlo! ¡me va a salir bien! ¡soy bueno en esto! ¡tengo todo para lograrlo! Y que como diría la película de Disney La familia del futuro:

Del fracaso se aprende, del éxito no tanto.

Que esto sea un recordatorio, de que no somos perfectos, que no lo sabemos todo y que no somos menores que los otros, sino que siempre estamos en constante cambio, en constante aprendizaje, que podemos mejorar día con día y que lo mas importante NO es como nos perciban los demás, sino como nos vemos nosotros mismos.

Si tú te sientes así y tienes esta clase de pensamientos constantemente, te ha generado problemas personales, laborales o de otra índole, no dudes en buscar terapia psicológica, siempre se puede trabajar con la autoestima y con la imagen que tenemos nosotros mismos, pedir ayuda no está mal.

Psic. Gabriela Hernández

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