Cómo tomar buenas decisiones: 8 causas para afrontar la indecisión
¿Por qué soy una persona indecisa? ¿qué puedo hacer para tomar mejores decisiones? Descubre cómo abordar la indecisión y cuáles son sus principales causas.
Ser una persona indecisa puede ser por muchos motivos diferentes. Aun así, podemos mejorar nuestra toma de decisiones y conseguir ser más decididos con esfuerzo y trabajo. Ya sea que se trate de una pequeña decisión o un tema que nos afecte más en nuestras vidas, ser indecisos puede afectar muy significativamente nuestras vidas. De hecho, esta dificultad para tomar decisiones puede deberse a distintos factores, como el miedo al fracaso o la falta de confianza o de información. Pero, ¿por qué nos cuesta tomar decisiones en la vida?
¿Por qué me es difícil tomar decisiones?
Existen diferentes motivos por los que las personas pueden ser indecisas. Algunos de los más frecuentes son los siguientes:
- Miedo al fracaso: Uno de los motivos por el que las personas pueden experimentar dificultades en la toma de decisiones es precisamente por el miedo a no decidir correctamente. En estos casos, las personas pueden relacionar los errores a fracasos, lo que les puede dificultar dar un paso hacia una u otra dirección.
- Influencia o trato por parte de los padres: Cuando una persona tiene padres muy autoritarios, esto puede hacer que le cueste más tomar sus propias decisiones. El motivo es que has aprendido a que otras personas tomaran las decisiones por ti, lo que acaba causando una dificultad para realizarlo de manera independiente.
- Eres perfeccionista: Las personas demasiado perfeccionistas pueden acabar postergando ciertas tareas o decisiones debido a la necesidad que tienen de hacerlo todo siempre lo más perfecto que pueden. Al tener unos estándares tan altos en todo lo que realizas, esto puede acabar afectando en la capacidad de tomar decisiones.
- Intentas complacer a los demás: Si te preocupas demasiado por lo que los demás piensan sobre ti, esto también puede acabar comportándote ciertas dificultades en tu día a día. De hecho, puedes estar lidiando entre una opción, que es lo que tu deseas, entre otra opción que es lo que los demás quieren.
- No sabes lo que realmente quieres: La falta de autoconocimiento o ir constantemente en piloto automático puede hacer que acabes dejando de centrarte en lo que realmente te importa. Es decir, no te has aclarado las ideas y esto es lo que hace que te cueste tomar las mejores decisiones para ti.
- Falta de autoestima y confianza: La confianza en ti mismo es uno de los componentes claves para conseguir tomar buenas decisiones. Es decir, tener una buena autoestima es crucial si queremos claridad y confianza para apostar por una dirección u otra.
- Sufres Aboulomanía: Se trata de un trastorno mental diagnosticable. Quienes lo padecen tienen una indecisión que se vuelve completamente patológica. En estos casos, las personas acaban obsesionándose con una decisión debido a las dificultades que presenta conseguir tener una visión clara de cuál sería la mejor. Cuando esto sucede, esta condición acaba afectando gravemente la vida de la persona.
- Padeces de una condición de salud mental: La indecisión o la dificultad en la toma de decisiones también puede ser un signo de que estás padeciendo de un problema de salud mental. Por ejemplo, puede ser una señal de que padeces de TDAH, ansiedad, depresión o un exceso de estrés.
Estas son algunas de las principales causas relacionadas con los problemas en el momento de tomar decisiones.
¿Cómo tomar decisiones y ser más decisivo?
Si sientes que la indecisión te está comportando una dificultad en tu vida, te recomendamos que tengas en cuenta lo siguiente para mejorar este aspecto:
- Toma decisiones por ti mismo: Uno de los hábitos que suelen tener las personas en el momento de tomar decisiones es precisamente intentar comentarlo con sus seres queridos. Esta costumbre, en lugar de hacerte sentir más decidido, es posible que te confunda aún más. Es decir, debes intentar confiar más en tu intuición y sentimientos en lugar de lo que te digan los demás.
- Trabaja tu confianza personal: Las dudas con la toma de decisiones suelen estar muy vinculadas con la falta de autoestima y confianza. Por lo tanto, si deseas mejorar este aspecto, es importante trabajar en tu propia autoestima. Para ello, debes conocerte mejor, intentar cuidar tus pensamientos y la manera en la que te hablas a ti mismo y sobre todo respetarte tanto ante los demás como a ti mismo.
- Aprende a relativizar: Otro de los aspectos que pueden ayudarte a tomar decisiones es precisamente intentar dejar de darle tanta importancia a las cosas. Obviamente, existen aspectos que son importantes en nuestra vida, pero a veces, a pesar de no escoger la mejor decisión, este ‘error’ puede ayudarnos a tener otras oportunidades y a reafirmarnos mejor en lo que realmente deseamos.
- Limita tu búsqueda: Si te enfrentas a una gran cantidad de opciones, intenta adoptar un enfoque más práctico sobre lo que estás decidiendo. Es decir, evalúa cuales son las opciones que más resuenan en ti y elige entre las que sientas más cercanas.
- Haz una lista de pros y contras: Cuando te quedes atascado en una decisión, una buena manera de conseguir deshacer estos pensamientos de incertidumbre es precisamente hacer una lista de pros y contras. Al escribirlo y poder ver esta lista, esto te permitirá ser más consciente de lo que realmente deseas en tu vida.
- Una vez tomada la decisión final, no la cuestiones: Si ya has decidido, evita a toda cosa dudar de ti mismo. Es decir, simplemente acepta tu elección y sigue adelante con lo que has decidido.
La toma de decisiones puede resultar difícil debido a muchas razones distintas. De hecho, todos hemos experimentado la indecisión en algún momento de nuestras vidas. Pero, ser capaces de tomar buenas decisiones es importante para nuestra vida, por lo que es un aspecto que debemos cuidar. Si sientes que estas indecisiones te están pasando factura, es importante que acudas a un psicólogo profesional. Al tomar mejores decisiones, o decisiones con más firmeza notarás que tu bienestar aumenta en todos los sentidos.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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