Responsabilidad afectiva: 7 Claves para mejorar tus relaciones contigo y con los demás
¿Qué implica la responsabilidad afectiva? ¿Cómo puede ayudarnos esta capacidad a mejorar nuestras relaciones? Descubre cómo desarrollar esta habilidad y sus beneficios para ti y tus relaciones.
La responsabilidad afectiva implica tomar un control de nuestros sentimientos, palabras y acciones a nivel emocional. De hecho, este concepto hace referencia a la idea de que nosotros no somos responsables de los sentimientos de los demás, de la misma forma que los demás no lo son de los yuyos. Pero, ¿por qué es importante desarrollarla y cómo puede ayudarnos a mejorar nuestra vida?
¿Qué es la responsabilidad afectiva?
Ser responsable de tus sentimientos consiste en intentar cambiar nuestra perspectiva ante las emociones. Es decir, en muchos casos, las personas tenemos la tendencia a culpabilizar a los demás de cómo nos sentimos. Cuando esto sucede, en lugar de intentar enfocar el malestar en los otros, es importante entender que estos sentimientos y emociones son solo tu responsabilidad.
No tener en cuenta la responsabilidad afectiva en las relaciones, puede acabar comportando vínculos poco saludables. Por ejemplo, las personas pueden desarrollar resentimiento hacia los demás, así como afectar el bienestar y la salud mental.
La responsabilidad afectiva en la pareja
Las personas deben aprender la responsabilidad afectiva si quieren una buena relación junto a su pareja. Además, esta capacidad nos permitirá mejorar nuestra comunicación dentro de la relación y sobre todo, aprender a lidiar con las emociones difíciles que pueden surgir en el día a día.
Responsabilidad afectiva: Ejemplos
Para empezar a identificar cómo te sientes, y sobre todo para lidiar con las emociones negativas que puede comportar ciertas situaciones, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Da un nombre a tus emociones y empieza a expresarlas y comunicarlas
- En lugar de mirar hacia afuera buscando a un culpable, intenta analizarte a ti mismo y asume tu responsabilidad ante esta emoción
- Enfrenta los comportamientos que no deseas, dejando de lado la culpa de los demás
¿Cómo tener responsabilidad afectiva?
Es natural que al experimentar emociones difíciles o negativas, las personas busquemos un responsable o intentemos culpabilizar a los demás. Esto puede ser debido a que intentamos deshacernos de estos sentimientos, a pesar de que no es una actitud muy saludable. Si sientes que tiendes a no ser responsable afectivamente, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
- Céntrate en lo que puedes controlar: El primer paso es reconocer aquello que no podemos controlar. Por ejemplo, que no podemos cambiar a las otras personas. Aun así, tenemos un control muy limitado sobre el comportamiento, los sentimientos o las creencias de las otras personas. Por lo que, una manera de hacernos más responsables afectivamente es precisamente, intentando centrarnos en lo que sí podemos controlar como es nuestros pensamientos y actitud.
- Habla sobre cómo te sientes: Si tienes una discusión o problema con una persona y quieres hablarlo, es importante que te centres en cómo te sientes y en tus sentimientos. Esto significa que no culpes a los demás, sino que expliques cómo te estás sintiendo y lo que te provoca.
- Indica tus necesidades: Nadie puede llegar a leer tu mente, por lo que si quieres algo por parte de los demás, puede ser una buena idea comunicar tus necesidades con palabras. En muchos casos, las personas pueden creer que los demás les entienden porque les conocen, y esto puede no ser así. Por lo que, si sientes que deseas algo por parte del otro, intenta comunicárselo.
- Desafía tus pensamientos negativos: Las personas pueden molestarnos con sus acciones y palabras. Aun así, todos podemos tener un mal día o equivocarnos. En lugar de molestarte por lo que los demás hacen, intenta centrarte en lo positivo de una situación así como replantear la manera en la que pensamos ciertas situaciones.
- Asumir nuestra responsabilidad: Si te equivocas, asume tu responsabilidad. Es decir, todos nos podemos equivocar en ciertas situaciones y es importante aprender a asumir estos fallos. Aprender a decir ‘lo siento ‘ también implica tener responsabilidad afectiva.
- Centrarse en el autocuidado: Cuando nos centramos en cuidar nuestro bienestar esto implica también ser más cuidadosos con nuestras emociones y aprender a aceptar nuestros sentimientos. Por lo que, puede ser una manera de desarrollar nuestra responsabilidad afectiva.
- Pide ayuda: Si sientes que la negatividad se está adueñando de tu vida, puede ser una buena idea acudir a un psicólogo profesional. Este especialista te ayudará a entender por qué te sientes así y sobre todo a volverte más responsable emocionalmente.
La responsabilidad afectiva puede ayudarnos a hacer que nuestra relación con nosotros como con los demás mejorará. Es decir, se trata de una habilidad que nos permite mejorar nuestro bienestar y sentirnos más cómodos en nuestros vínculos.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD