¿Por qué debes salir de tu zona de confort? 7 Maneras de conseguirlo

Nuestra vida está llena de oportunidades. Pero, si no nos enfrentamos a ellas y salimos de nuestra zona de confort, podemos acabar sintiendo que no estamos luchando por la vida que deseamos. En muchos casos, el problema reside en nuestros miedos, incomodidades e inseguridades. De hecho, la mayoría puede creer que no necesita salir de esta sensación de comodidad. Pero, ¿por qué es importante lidiar con estos sentimientos y pensamientos?

¿Qué es la zona de confort?

Cuando en psicología hablamos de la zona de confort nos estamos refiriendo a un estado psicológico y emocional dónde una persona se siente cómoda debido a que no pone a prueba sus propias habilidades.

Es decir, cuando una persona está dentro de su espacio cómodo, esto puede implicar acabar dejando de participar en nuevas experiencias o desafío. Por lo que, estas personas solo participan en actividades o situaciones que les resultan familiares, ya que esto les hace sentir que tienen el control en estos entornos.

Muchas personas permanecen en este estado de comodidad para evitar sentimientos de ansiedad, experimentar un exceso de estrés o afrontar un dolor. Al salir de la zona de confort esto puede implicar afrontar incertidumbre, un sentimiento que acaba derivando en un estado ansioso o nervioso. Es por este motivo por lo que las personas pueden acabar evitando lidiar con estas situaciones.

¿Por qué deberíamos salir de la zona de confort?

Aunque nos sintamos en un espacio seguro, esta burbuja de seguridad hace que las personas no crezcan personalmente y no consigan aquello que tanto desean para sus vidas. Por ejemplo, algunas personas pueden perder oportunidades laborales y profesionales debido a que se sienten cómodos en su zona de confort. Sin embargo, pueden estar insatisfechos o agotados de su trabajo actual. Teniendo esto en cuenta, algunos de los beneficios que puede otorgarnos salir de nuestra zona de confort son los siguientes:

• Conseguir nuestros objetivos: No todo lo que queremos para nuestra vida nos resultará fácil. En estos casos, si queremos alcanzar nuestros objetivos, debemos esforzarnos para lidiar con estas incomodidades. Si salimos de aquello que nos incomoda, tendremos muchas más posibilidades de conseguir aquello que queremos en nuestras vidas.
• Aumenta tu confianza: Cuando logramos algo difícil, esto nos permite aumentar la confianza y seguridad en nosotros mismos. Por lo contrario, si nos limitamos solo a aquello que nos hace sentir seguros y cómodos, esto puede acabar haciendo que no nos creamos capaces de confortar ciertos desafíos.
• Más oportunidades: Las personas que salen de su zona de confort, aprenden, conocen y tienen más oportunidades. Todo esto puede ayudarnos a ampliar el conocimiento de nuestro mundo y sobre todo a explorar nuevas perspectivas y formas de vivir la vida.
• Mayor resiliencia: Al desafiarnos a nosotros mismos, esto nos ayuda a aumentar nuestra resiliencia. Es decir, si salimos de aquello que nos hace sentir cómodos, esto nos ayudará a aprender a lidiar y manejar mejor nuestros fracasos o los reveses de nuestra vida. Por lo que, nos sentiremos más cómodos al enfrentarnos al estrés, ansiedad e incertidumbre.
• Autorrealización: Todos tenemos la necesidad de convertirnos en aquello que somos capaces de llegar a ser. Este proceso de crecimiento personal y desarrollo de habilidades nos permite alcanzar el máximo potencial en la vida. Al retarnos, esto nos permite aprovechar nuestras capacidades y sentirnos mejor con aquello que conseguimos en nuestra vida.
• Menos arrepentimientos: Uno de los principales arrepentimientos de las personas es no haber hecho aquello que deseaban por miedo. Es por ello que si nos enfrentamos a las inseguridades que comporta dejar nuestra zona de confort, esto nos permitirá sentirnos menos arrepentidos de nuestro pasado.

Vivir en nuestra zona de confort significa tomar el camino de menor resistencia. Es decir, acaba haciendo que nuestra vida nos sea insatisfactoria. Por lo contrario, es muy probable que nunca te arrepientas de haber abandonado tu zona de confort para perseguir tus sueños y conseguir la vida que tanto deseas.

¿Cómo salir de la zona de confort?

Un experimento realizado en 1908 por los psicólogos Robert Yerkes y John Dodson encontró un vínculo entre el rendimiento y la ansiedad. Principalmente, sus conclusiones derivaron en la idea de que un poco de presión, nervios o ansiedad puede ayudarnos a aumentar nuestro rendimiento. Pero, si esta incomodidad acaba siendo demasiado abrumadora, puede implicar un problema y limitarnos nuestro crecimiento o desarrollo. Esto significa que si intentas salir demasiado fuera de tu zona de confort, esto puede acabar teniendo el mismo efecto. Por lo que, para conseguirlo, debemos enfocarnos en hacerlo de una manera equilibrada. Siguiendo este efecto, algunos consejos que podemos tener en cuenta son los siguientes:

1. Rétate a hacer algo que siempre hayas querido hacer: Todos tenemos una lista de cosas que siempre hemos querido hacer, pero que aún no hemos logrado. Por lo que, una buena manera de empezar a romper nuestra comodidad es precisamente escogiendo un reto que siempre hemos tenido en mente.
2. Cuídate por dentro y por fuera: Otra de las claves que te ayudarán a afrontar la incomodidad o la inseguridad que nos impide salir de nuestra zona de confort es precisamente cuidarnos. Esto significa realizar ejercicio de manera regular o comer de una manera más equilibrada. Cuando tenemos esto bajo control, conseguimos una buena base para lidiar con el estrés o la ansiedad al enfrentar nuevos retos.
3. Haz pequeños cambios en tu rutina: Quedarnos en nuestra rutina puede hacer que nos acomodemos. Por lo contrario, si cambiamos ciertos aspectos de nuestra rutina, esto nos puede ayudar a aumentar nuestra resiliencia y empezar a querer salir de aquello que nos resulta más familiar. Por ejemplo, una manera de conseguirlo es simplemente acudir a una cafetería para trabajar en lugar de quedarte a casa, así como cambios sutiles que pueden resultar algo incómodos, pero no todo un desafío.
4. Aprende nuevas habilidades: Una de las maneras más fáciles de conseguir salir de nuestra zona de confort es precisamente empezando a aprender nuevas habilidades. Esto nos ayudará a sentirnos más seguros con nuestras capacidades y sobre todo a no sentirnos tan estancados a nivel profesional o personal.
5. Elige un miedo y enfréntalo: Para salir de nuestra zona de confort es vital practicar la valentía. Aun así, ser valiente no implica eliminar nuestros miedos, sino seguir adelante a pesar de sentirnos así. Es importante que al afrontar un miedo, escojamos una forma gradual de lidiar con ello.
6. Viaja a un lugar nuevo: Viajar también puede sernos de ayuda para lidiar con la inseguridad que implica salir de una zona de confort. No solo es divertido, sino también implica una experiencia reveladora. Al acudir a un destino diferente, esto te ayudará a entender otra perspectiva y a ver la parte positiva de salir de nuestras comodidades psicológicas.
7. Afronta los pensamientos negativos: Otra de las razones por las que las personas acaban no pudiendo salir de sus zonas de confort es un diálogo interno negativo. En estos casos, es crucial que intentemos lidiar o razonar con los pensamientos negativos. Una manera de conseguirlo es usando técnicas de relajación o de respiración para tomar conciencia de estos pensamientos y afrontarlos.

Como vemos, salir de nuestra zona de confort requiere de un trabajo constante y diario. Aun así, el resultado de este esfuerzo es excepcional: acabaremos enfocándonos en aquella vida que tanto deseamos. Por lo que, conseguirlo, nos permitirá sentir una mayor satisfacción con nuestro día a día.

Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.