¿Por qué siento miedo al fracaso? 6 Señales de este temor y cómo confrontarlo

El miedo al fracaso, también conocido como atiquifobia, implica un miedo irracional sobre la idea de fracasar. Cuando esto sucede, las personas pueden acabar evitando diferentes situaciones debido a la idea de que sienten que fracasarán o no tendrán los resultados que esperan tener. Ante este tipo de pensamientos, muchas personas pueden acabar con comportamientos de autosabotaje o no centrarse en lo que realmente quieren. Teniendo en cuenta esto, ¿qué podemos hacer para superar este miedo?

¿Qué es el miedo al fracaso o atiquifobia?

Al hablar del miedo al fracaso, también conocido como atiquifobia, esto puede implicar la creencia de que no eres capaz de enfrentarte a ciertos desafíos. Este temor va mucho más allá de tener el presentimiento de que puedes hacer mal una tarea, sino que además puede implicar creer que no podrás estar a la altura. Este miedo puede acabar haciendo que las personas dejen de hacer aquello que desean en su vida.

Los sentimientos desagradables asociados con el miedo al fracaso están dentro de un espectro, es decir, pueden ir de más leves a graves. Cuando estos pensamientos son leves, puede implicar cierta motivación para persistir y alcanzar nuestros objetivos. Por lo contrario, cuando es grave, la atiquifobia puede acabar interfiriendo en el modo de vida de las personas.

Signos de que padeces miedo al fracaso

El miedo al fracaso puede acabar afectando a las personas de diferente manera, es decir, cada caso es un mundo aparte. Aun así, existen algunos comportamientos, actitudes y pensamientos que podrían indicar que alguien está padeciendo de este temor:

1. Creer que no tienes suficientes habilidades o conocimientos: Las personas con temor al fracaso tiende a menospreciar sus propias habilidades y capacidades. Es decir, que acaban centrándose en lo que carecen en lugar de entender cuáles son sus puntos fuertes.
2. Sentirse incapaz de lograr los objetivos: Cuando alguien teme enfrentarse a diferentes situaciones, esto puede comportar que no se siente completamente capacitado para conseguir aquello que más desea.
3. Procrastinar: La procrastinación puede ser una actitud que señale un miedo a enfrentarse a un reto en concreto. De hecho, quienes sufren de atiquifobia, pueden acabar procrastinando hasta el punto de que estas actitudes acaben afectando a su desempeño.
4. Evitar ciertas tareas: El miedo al fracaso puede acabar afectando hasta el extremo de que las personas dejen de hacer ciertas cosas solo por no ‘demostrar’ ante los demás su incapacidad para conseguir afrontar estos desafíos.
5. Baja autoestima: La falta de autoestima puede acabar haciendo que las personas sientan miedo a enfrentar algunas situaciones o tareas. Esto es debido a la percepción que tienen ante sus capacidades o habilidades.
6. Padecer de tensión física y mental: Las personas que sienten un miedo al fracaso y lo tienen muy presente, pueden acabar padeciendo de síntomas físicos debido a la tensión que experimentan. Estos pueden implicar fatiga, dolores de cabeza, problemas o dificultades digestivas.

Estas son algunas de las señales que podrían indicar que una persona está padeciendo de miedo al fracaso.

¿Cuáles son las causas del miedo al fracaso?

El miedo al fracaso puede tener una amplia variedad de causas. Algunas de las más comunes son las siguientes:

• Estilo de crianza: Criarse en un ambiente muy crítico o negativo puede acabar haciendo que las personas aprendan a tener miedo a demostrar sus facultades o habilidades. Es decir, los niños que han vivido en una familia de este estilo, pueden temer cometer errores incluso cuando ya son adultos.
• Ser demasiado exigente: Todos tenemos una concepción diferente sobre lo que significa tener un fracaso. Tener una perspectiva más exigente sobre ello puede hacer que las personas tengan expectativas muy difíciles de cumplir, lo que suele implicar un mayor temor al fracaso.
• Ansiedad: Los trastornos de ansiedad también pueden ser los desencadenantes de este tipo de miedos. Además, si un miembro de nuestra familia padece de este trastorno, existen más probabilidades de que desarrolles este trastorno.
• Perfeccionismo: El miedo al fracaso también puede estar muy asociado a una actitud muy perfeccionista. Es decir, cuando las personas tienen  una exigencia en sí mismas demasiado alta, esto puede implicar no ser capaces de conseguir estos objetivos y tener miedo de afrontarlo.
• Traumas: Cuando las personas experimentan una situación traumática relacionada con el fracaso, esto puede desencadenar también en tener mucho miedo a repetir la misma situación en el futuro.

¿Cuáles son las consecuencias del miedo al fracaso?

El miedo al fracaso puede acabar provocando la pérdida de muchas oportunidades así como padecer de problemas en nuestra vida. Teniendo en cuenta esto, algunos de los efectos de este temor son los siguientes:

• Evitar situaciones o tareas
• Baja autoestima y pérdida de la confianza personal
• Disminución de la resiliencia, la capacidad de poder afrontar mejor las dificultades
• Peor rendimiento y resultados
• Padecer de ansiedad que influye en diferentes áreas de la vida
• Inestabilidad y nerviosismo

Tener comportamientos de autosabotaje, como puede ser procrastinar o hacer poco esfuerzo a propósito para tener una explicación verídica o justificar un fracaso.

¿Cómo afrontar el miedo al fracaso?

Si sientes que experimentas de un temor al fracaso que está limitando en diferentes ámbitos, es importante que intentes lidiar con ello. Algunas de las estrategias que te ayudarán a afrontar este temor son las siguientes:

1. Céntrate en lo que sí puedes controlar: Muchas personas pueden padecer de un miedo al fracaso debido a que intentan controlarlo todo. Cuando esto sucede, debemos cambiar este comportamiento hacia lo que sí tenemos cierta capacidad de control, como puede ser nuestra actitud y pensamientos.
2. Planifícate y organízate con anticipación: Cuando te enfrentes a un desafío que pueda desencadenar tu miedo al fracaso, intenta trabajar en planificarte con mucha antelación y sobre todo, organizarte para hacerlo lo mejor posible.
3. Reformula tu idea sobre el fracaso: Cambiar tu forma de pensar o entender el fracaso te ayudará a reducir los sentimientos negativos que tienes sobre ello. Debes tener en cuenta que el fracaso es parte de nuestra vida y siempre puede ser una oportunidad para aprender y adquirir nuevas habilidades que te ayuden a lograr tus objetivos.
4. Enfócate en lo positivo: En lugar de fomentar un diálogo interno negativo que pueda mermar tu confianza personal, intenta lidiar con estos pensamientos y razonar con ellos. Por ejemplo, si no te sientes capaz de afrontar una situación, intenta pensar en todo lo que puedes aprender de esta experiencia y sobre todo en que no es tan grave como en un primer momento pueda padecer.
5. Acude a terapia: Si sientes que tu miedo al fracaso puede estar afectándote en muchos aspectos, quizá deberías replantearte acudir a terapia. Un psicólogo puede ayudarte a dar con el problema de raíz y a entender qué puedes hacer para lidiar con estos pensamientos.

Todos hemos experimentado de miedo al fracaso o atiquifobia en un momento u otro. Aun así, este se puede volver muy problemático cuando estos pensamientos acaban volviéndose muy persistentes. Enfocarte en solucionarlo, cambiará mucho tu vida y bienestar personal.

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