Estándares imposibles de belleza/amor propio/autoestima
Las personas poseemos un belleza que nos hace ser exclusivas, sin importar nuestra condición física. El aceptarse es el amor propio que nos tenemos y es el paso para que los demás lo hagan.
La marca Oysho decidió, a finales de 2016 realizar una campaña publicitaria donde, curiosamente, las modelos no tenían una talla mínima, incluso podemos decir que se podrían considerar como curvies. Esto causó gran revuelo no solo porque la marca optó por estas protagonistas, sino porque estamos hablando de ¡ropa interior! Y nos preguntamos, ¿solamente las chicas que son delgadas usan ropa interior? ¿Las mujeres con sobrepeso no acostumbran ponerse estas prendas? ¡Pues claro que sí!
Nos encontramos en una sociedad sumamente manipulada por los medios de comunicación.
La publicidad enfocada a la belleza día a día se ve plasmada en tv, cine, revistas, espectaculares sobre la carretera; impresos en el metro, en la parada del autobús, mientras caminas por las calles, etc. Es un bombardeo total que desde hace años se ha venido trabajando y ahora confunde a la sociedad, ya que, para la mayoría de ésta, tal parece que la imagen que representa a la mujer debe ser delgada, con curvas, alta, rubia, morena, y con un cuerpo que, según para muchos, debe estar completamente libre de cualquier tipo de impureza; de lo contrario, se rompen los cánones de belleza.
Los estándares
Estamos impuestos a ver en los medios a mujeres bien trabajadas en la parte física, pero ¿Qué pasa con su autoestima? ¿Por qué tenemos la mente perezosa y no analizamos más allá de lo que ven nuestros ojos? Porque lamentablemente caímos en el costumbrismo; además, la publicidad y la mercadotecnia son astutas y no vende productos, vende la imagen ¿De verdad nos basamos en "El que no enseña no vende?"
Grandes marcas de ropa interior (la casa de los ángeles de Victoria), reconocidas marcas de perfumes (Guess, Chanel, Carolina Herrera, entre otras más) aún continúan con los estereotipos y con el trabajar la pura imagen de sus modelos. Lo peor, es cuando a la persona le nace el interés de comprar sus artículos porque piensan que usándolos van a lucir igual.
Incluso, cuando un producto de belleza se lanza al mercado, así sea para trabajar el sobrepeso, la mujer que lo luce o lo emplea es de complexión delgada; si es maquillaje, la mujer luce sin ningún tipo de imperfección. Lo que demuestra la imagen es sólo vanidad y farsa, pues las mujeres que se encuentran anunciando el producto no han tenido el problema que éste promete solucionar.
Como reacción, en caso contrario, cuando la mujer no cumple con los estándares de belleza, es difícil que la sociedad la acepte y comienzan ahí las etiquetas "Es gorda" "¿Por qué ponen a esta mujer? No es modelo", "Tiene sobrepeso y la ponen en ropa interior, pobre","Es fea, no tiene maquillaje", "No tiene una pierna", "Que fea es sin maquillaje"… y la lista es larga.
La autoestima y amor propio tras el lente de la cámara
La publicidad está abriendo poco a poco sus puertas; pero algunas marcas aún van a paso muy lento y otras más a paso de cangrejo, porque es la mayoría quienes continúan respaldándose detrás de la imagen de mujeres que supuestamente cumplen con el perfeccionismo. Esta imagen no sólo se ve en la industria de la belleza, cosmética, ropa y demás, se ve en toda la publicidad en general, sea cual sea el giro de la empresa (bancos, restaurantes, hoteles, parques de diversión, etc.) Mujeres con "imagen perfecta" son las que anuncian todo tipo de comercio, es raro observar una mujer que rompa los estándares de belleza que promocione servicios.
No obstante, últimamente mujeres seguras de sí mismas, quienes han trabajado su autoestima, que se aceptan con lo que la naturaleza les ha brindado y que pese a tener imperfecciones en su cuerpo (estrías, sobrepeso, cicatrices, enfermedades dermatológicas, vello corporal e incluso extremidades amputadas), quienes según la sociedad, son las que carecen de autoestima, deciden exponer al mundo su amor propio y el cuerpo que la vida les ha otorgado, reflejando ante el lente de la cámara una imagen que no se relacionada en absoluto con los estándares de belleza que estamos acostumbrados a ver. Además, demuestran que una afección corporal no impide demostrar que son realmente felices como son y con lo que tienen; asimismo, tampoco limita que puedan lucir su físico y exponer a través de la cámara su seguridad y aceptación propia.
¿Quién dice que las mujeres llenitas, mujeres de baja estatura, mujeres con cicatrices, mujeres con manchas en la piel, mujeres con otro tipo de "imperfecciones" no puedan salir en publicidad? Para todo hay mercado, porque recurrir a la farsa.
Este artículo no es para hacer crítica a las marcas que disponen de súper modelos ni mucho menos a las propias modelos. Como personas y seres que razonan, se debe hacer crítica hacia la propia persona y como sociedad, ¿Hasta dónde estamos llegando con nuestras ideas de desigualdad y de no aceptación? Realmente no es algo que implique gran esfuerzo.
Se debe comprender que las mujeres que no entran en los estándares muestran su cuerpo y su personalidad con orgullo, no importa el "problema" que presente su físico, ellas se sienten cómodas y tanto es así que su cuerpo lo consideran como algo hermoso. Además, su trabajo lo llevan a cabo con orgullo, lo cual hace pensar que no hay límites de la belleza y que tampoco se necesita tener todas las extremidades del cuerpo; una piel limpia, tonificada, firme, libre de manchas y sin vello; un cuerpo curvilíneo, sin celulitis y sin estrías para sentirse realmente hermosa. La hermosura no solo es lo que ven los ojos, es lo que representa un ser humano como persona en varios aspectos.
Si bien, todo cuerpo del ser humano, no importa la complexión, tamaño y altura que sea, es una obra de arte.
Las personas que hoy en día comienzan a salir de aquella nube superficial y llena de vanidad, aquellas que salen de los estándares de belleza, gozan de una autoestima elevada, ya que disfrutan de una excelente salud (Física y emocional. Personas con estas características, por supuesto que ayudan a la sociedad, por fin se comienza a poner un stop a quienes se encuentran sumergidas en la depresión y baja autoestima por no conseguir perder peso (únicamente por lucir bellas), significa un cambio y poco a poco la sociedad comienza a hacer a un lado los prejuicios e inseguridades. Asimismo, la preocupación que ocasiona cada estándar de belleza, ejemplo, el querer llegar a la talla cero cueste lo que cueste, incluso la propia vida, poco a poco se va apagando.
Por otra parte, estos nuevos estándares que sí son posibles, se ven enfrentando otro tipo de problemáticas. El amor propio y la autoestima de quienes no cumplen con la belleza que se está acostumbrada a observar, se ve continuamente criticado, se sufren comparaciones con las imágenes idealizadas y artificiales; es decir, la sociedad tiene un problema de aceptación a esta nueva imagen de la mujer "no perfecta"; pero no por eso deja de ser realmente bella. Es un cambio de cómo ver realmente la belleza de las personas y lo que realmente valen.
Como punto final, todos, absolutamente todos, estamos en desacuerdo con alguna área corporal, la cual baja la autoestima y provoca inseguridades, pero ello surge porque no se tiene amor propio a lo que somos y cómo somos; sin en cambio, aquellas mujeres valientes lo tienen claro y es lo que realmente debería comenzar a reflejarse detrás de una publicidad y en la vida del día a día, ya que no todos somos perfectos ,ni mucho menos somos iguales físicamente.
La publicidad debería ampliar el panorama y aceptar a más mujeres, sin importar lo perfectas que sean físicamente. Somos muchas que no somos talla 3, 0, 5; somos muchas que las que tenemos estrías, celulitis; somos muchas las que tenemos cicatrices e incluso enfermedades dermatológicas; son muchas las que se sienten cómodas y libres de tener vello en el cuerpo. ¿Dónde está escrito lo que se debe considerar bello y lo que no?
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
Disculpen lo que diré ... llevar la contraria es quizás lo que más conozco de mi. Lo diré, los estándares sirven para basarse en un modelo. Alguien que sirve para demostrar que existen esos ideales y son por eso gratos para los que se cuidan. Del físico hay que decir que el cuidado que se estipula en un modelo, carece de las imperfecciones más habituales por ello no es que sea alcanzable sino que es un modelo a seguir acercarse a él no promete nada incluso hay mucha antipatía al respecto la seguridad va más haya de solo estipular algo imperceptible cuando el físico está disminuido por imperfecciones a lo que se espera un estándar tanto en expectativas como en la capacidad de cada persona.
Excelente articulo. Yo siempre le he tenido muy poquito amor a la belleza física. Pero hoy en día esta farsa de la belleza exterior me ha creado el problema de que es ya imposible hablar con una muchacha de las que se acercan al protototipo de modelo, porque solo saben hablar de unas, tintes de pelo y horas en el gimnasio. Y eso a mi en 30 segundos me super saca de onda. Son temas que me repugnan. Entonces con gente asi, de nada se puede hablar, tanto las chulean y les enfatizan su atractivo que se centran en eso.